Cuando recibimos una orden.

Absolutamente a nadie, quien quiere recibir ordenes. Los humanos desde nuestra complicación nos hace mucho ruido cuando recibimos una orden, es como cuando recibimos algo frio en el estomago un sensación rara nada agradable y peor aun la forma en la que recibes la orden, así de simple “haz esto” entonces se podría decir, es el debe ser nos ordena y debemos obedecer, desde niños comienza esto hasta parecer costumbre o cultural, se hace y punto.

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Palabras correctas.

Cambiar la conducta humana en repetidos análisis lo he dicho es súper difícil, pero no imposible. Entonces, el autor nos muestra una vez mas una forma bastante útil de como utilizándolas palabras correctas podemos hacer la diferencia cuando se trata de que las personas hagan o cumplan con lo que le corresponda sintiéndose tranquilos.

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Involucrar a las personas.

Parece una buena táctica, porque en la medida en que ellos se sientan participe de la toma de decisiones no verán que le están ordenando nada. Porque cuando le dices a alguien “necesito tu opinión sobre como hacer esto” las personas cambian su óptica y dan sus ideas sin darse cuenta que están cumpliendo con su trabajo.

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Todo esta en el trato que le das a las personas.

La forma en que te dirige a ellos van cambiar mucho su reacción y comportamiento, desde mi punto de vista involucrarlos en el trabajo, y no ordenarles que hagan el trabajo.