Hola amigos deportistas de @Fulldeportes, me encanta que me hayan invitado a participar en este concurso que me remueve unos cuantos recuerdos de mi infancia hermosa y llena de travesuras. Para los que no me conocen me presento: Soy Carolina Cardoza, del Táchira para el mundo, nací en el campo, me crie en el campo y aunque me llevaron a vivir a los 11 años a la ciudad tengo la esperanza de algún día volverme a vivir a mis montañas y mi monte querido.

Como les dije soy del campo y por allá a nuestros padres no les alcanzaba para comprarnos una bicicleta, lo más que llegábamos era a carrucha, de esas que se hacen con rolineras, era bien sabroso jugar todos con esos carros y lanzarnos por unas bajadas de tierra que habían muy cerca de la casa. También recuerdo que cuando mis hermanos alcanzaron su mayoría de edad y comenzaron a ganar su propio dinero se compraron sus propias bicicletas, había 3 en casa, pero para mí eran muy grandes.

A los 11 años me llevaron a vivir a un pueblo llamado San Juan de Colón, allí vivía una tía muy linda con sus hijas, allí me pusieron a estudiar y aprender muchas cosas nuevas. En la casa había una niña que se llamaba Gladys, ella y yo hicimos una buena amistad y jugábamos de todo. Recuerdo que algo que hacían en el pueblo los fines de semana era alquilar bicicletas, por cierta cantidad de dinero te dejaban la bici todo un día.

Aquí es donde comienza mi aventura que hoy les quiero contar, Gladys y yo no sabíamos andar bicicleta, pero la única manera de aprender era alquilando una , así lo hicimos varias veces y ya estábamos agarrando práctica, recuerdo que yo la sostenía por el asiento y ella agarraba andar y viceversa, todo parecía muy seguro, la calle era plana, no habían muchos carros por ese sitio, éramos ella y yo con la bicicleta, hasta que una tarde agarre vuelo tambaleante y me recosté mucho de la cuneta y me fui de jeta. :) :) :)

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Si supieran el susto tan grande que me lleve ese día, al irme de lado pegué mi hombro derecho a la pared de la casa que estaba muy cerca al borde de la calle y al quererme levantar sentí cuando traqueo el hueso por dentro. Como pude me levanté de allí con la ayuda de mi prima y mientras ella se fue a entregar la bicicleta yo me fui a la casa a descansar y pasar el susto. Nosotras no queríamos decir nada para que no nos fueran a regañar pero no nos quedó más remedio que hablar porque el dolor era fuerte cuando me movía, al día siguiente me llevaron al hospital y me hicieron una placa donde se veía el hueso de la clavícula completamente partida, un hueso montado encima del otro.

Me pusieron un yeso en forma de X en mi espalda que hacia como forma de chaleco alrededor de mis brazos, Gracias a Dios no me regañaron mucho y me mandaron a guardar reposo por un mes. En ese mes me dio lechina y la cabeza se me puso inclinada hacia el lado derecho, menos mal que eso estaba de moda en las sifrinas de la televisión así que no se me veía tan mal.

Poco a poco me fui recuperando, con en el tiempo volví a clases y apenas pudimos volvimos a alquilar otra bicicleta hasta que aprendimos y ya nadie nos paró. En mi vida he sido un poquito traviesa,un poquito nada más y eso creo que ha sido bueno para mi en algunos aspectos. Nunca he tenido una bicicleta propia, pero ahora con esta crisis de la gasolina es lo que provoca tener para ir y venir más rápido de los mandados al pueblo.
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3.- ¿ Participaste o presenciaste alguna vez de una competencia en Bicicletas en tu comunidad, ciudad o país dónde vives ?

Respondiendo a la pregunta número 3, déjenme contarles que en el Táchira es donde se lleva el mayor evento del año en cuanto a este deporte se trata en toda Venezuela, yo no sé cuántos años tenga de realizarse ese evento, pero lo que si se es que se siente de verdad, es algo que llevamos en las venas y todos esperamos con ansias que comience cada Enero y junto con ella se celebran las famosas fiestas de San Sebastián. El recorrido es muy divertido y desde días antes comienzan a llegar competidores de todo el mundo , la vuelta inicia en San Cristóbal y van por etapas recorriendo de pueblo en pueblo hasta volver a llegar a la meta, la vuelta dura varios días, y los preparativos so varios para verles pasar apenas por unos instantes y aplaudirles con sus unidades móviles y todo un despliegue de seguridad a su alrededor. Para irme un poquito más atrás y volver a mis tiempos del campo cuando no existía la televisora regional , recuerdo que mi papá escuchaba la vuelta al Táchira en un radio rojo pequeñito que tenía sobre la mesa.

Aquí me puedo quedar hablando un buen rato de mil cosas y cuentos más pero por ahora mejor lo dejamos hasta aquí, espero que @FULLDEPORTES siga dando de qué hablar y sigamos compartiendo muchas aventuras juntos. Si estas interesado en participar te invito a pisar este link