Florecen Rosales de entre las cenizas:Novela - Segundo Capítulo.

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Foto propia capturada con una cámara digital compacta Nikon D3- 3400 (Lugar La Planicie en la Sierra de Manrique Venezuela - Estado Cojedes).

Capítulo II
Después de la calma
¿qué viene?

Una lluvia artificial de químicos y agua vertida por los camiones del cuerpo de bomberos, con la ayuda del cielo que sigue en su empeño de colaborar, caen profusamente, y se precipitan a cuenta gotas sobre el amasijo de escombros y ruinas, tras una procesión caótica de olores asafétida, perfumando groseramente el ambiente.

Es la mesa servida con las sobras después del festín, celebrado por el ígneo elemento, y las salamandras, sus hijas golosas, que a menudo se toman la tarea de fungir como recaudadoras, reclamando el pago adeudado por los humanos, tras cometer faltas contra la madre natura.

Ahora tenemos una madre herida con quemaduras de tercer grado en su mano derecha y espalda, una niña sin heridas físicas, pero con marcas en su psiquis infantil, emociones trastornadas en estado de shock. Tenemos ahora una familia sin abrigo ni refugio, sin reminiscencia, ni detalles, ni matices, sólo un lienzo gris, extendido en medio de la nada.

Los oficiales expertos en desastres, realizan las experticias, indagando en las causas del siniestro, concluyendo que el responsable fue un cortocircuito, generado por las constantes fallas eléctricas, que se han convertido en un lugar común en toda la extensión del territorio venezolano, cabalgando sobre el presagio inminente del deterioro progresivo del país entero.

La prensa local convirtió la noticia en primera página, dándole créditos al gobierno regional, quien se desvivió en cantos de sirena, con promesas ambiciosas y difusas, como el espectro etéreo de la columna de humo, que se resiste a morir aun cuando el incendio ya fue sofocado.

En la sala de pediatría del hospital, es atendida la pequeña Gineth, sollozante y quejumbrosa, precisando la compañía de mamá. Básicamente la tienen en observación, porque afortunadamente no sufrió herida alguna, recibe los cuidados de doña Trina, una de sus tías por la vía materna, quien presurosa llegó al lugar apenas se enteró de lo ocurrido.

Es una mujer de blanca tez, cabello canoso, sus ojos vivaces y su temperamento amable y sereno, se lo transmite a la nena, tratando de hacerle lo menos traumático su estadía en el centro asistencial.

Madeleine recibe mayores cuidados, más intensivos y agresivos, le curan la mano y la espalda, bajo los efectos de la anestesia, tras sufrir quemaduras de tercer grado. El efecto sedativo de la anestesia, la pone en un estado confuso, de angustia suprimida, no la deja pensar con claridad, la doblega el sueño aunque lucha contra él, teme que el horror se repita al abrir nuevamente los ojos, y se encuentre de nuevo con las imágenes cadavéricas de la muerte, reiterándole la invitación al tenebroso abismo.

Finalmente se doblega ante los antojos oníricos del reino astral, acompañándole la imagen espectral de aquel hombre de ojos hermosamente grises, que extrañamente sin poder explicarlo, inundaba de alegría su corazón.

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Caserío de Loma Linda en la población de Tinaco - Estado Cojedes- Imagen capturada con el mismo dispositivo mencionado en la primera imagen

El hospital, era un lugar inhóspito, semejante a una cárcel en su estructura y función, de olores antipáticos, una tumba de secretos entre galenos y enfermeras, que no eran precisamente de juramentos hipocrático.

La hostilidad comienza desde la entrada, con el vigilante de turno, quien recibe a los afectados con su desgano, hastiado de repetir una y otra vez, durante toda la jornada, la misma acción automática, de abrir y cerrar la puerta, con una somnolencia contagiosa y nauseabunda.

La sala de emergencias, estaba atiborrada de pacientes de todas las edades, abundaba mayormente los niños con cuadros de crisis asmáticas, con mascarillas puestas para ser nebulizados, entre los brazos de su madre, que lucían con su semblante trasnochado, con los ojos hundidos al igual que sus estómagos por la falta de alimentos, que el hospital no puede costear.

Diez años atrás, los hospitales del estado venezolano, estaban dotados de insumos en abundancia, proveyendo a los pacientes medicamentos y dieta alimenticia apara cada uno incluyendo a sus familiares.

Pero las malas decisiones de un gobierno autoritario y de mentalidad obtusa y retardataria, sumergieron al país en la más aguda crisis jamás vivida por ningún país latinoamericano. Y hoy día, no hay en los centros asistenciales ningún tipo de insumo médico asistencial.

En donde, para ser atendido, se debe comprar hasta el recurso más básico, como una jeringa, un frasco de alcohol o una esfera de algodón, y encima recibir el tratamiento a los trancazos de parte de un equipo con ganas de trabajar, pero en condiciones muy precarias, recibiendo un salario miserable.

Madeleine vuelve a la realidad progresivamente, en una lucha con su cuerpo más pesado que su mente, se apresura a abrir los ojos al sentir la presencia de alguien que la observa, son los ojos grises de perla visón, y el susurro de una voz de terciopelo, terminan de traerla al mundo físico.

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Imagen propiedad del grupo ecológico: Ecoturismo senderos de Cojedes, con su autorización para publicarla. Locación: Cima del Cerro Tiramuto en Cojedes - Venezuela.

_ ¿Cómo te sientes? Mucho gusto, me llamo Jonuel

_ Ho..ho..hola_ m..me siento bien, un poco aturdida.- Responde la paciente, arrastrando las palabras.

_Si claro me imagino, pero no te preocupes todo saldrá bien…Lo prometo…
_ Usted, ¿es del cuerpo de investigaciones? _ Yo, no sé cómo pudo pasar lo del incendio, ¡le juro que no sé cómo pudo pasar! _ Responde angustiada Madeleine.

_ ¡No, no te preocupes! no soy de ningún cuerpo de investigaciones, pasaba cerca del lugar y presencié el terrible incendio, siento mucho lo ocurrido.

_ Gracias, ¡Auch! _ hace un gesto brusco y se lastima la herida de la mano.

_ Vaya que mal_ añade Jonuel, sintiendo su dolor. _sufriste quemaduras ¡graves! - El misterioso caballero, cierra sus ojos posando sus manos sobre la mano herida de Madeleine sin tocarla, y profiere mentalmente una suerte de oración que increíblemente le alivia el dolor casi de inmediato.
Madeleine lo mira desconcertada, por lo que Jonuel concluye rápidamente el ritual para no parecer tan extravagante.

_ Sí que desgracia he sufrido, ¡lo he perdido todo! – Responde Madeleine, tratando de ocultar su desconcierto y comienza a llorar amargamente, mientras Jonuel siente un deseo irrefrenable de abrazarla y consolarla.
Cuando es interrumpido bruscamente por la madre de Madeleine, al entrar histérica y sollozante a la habitación.

_ ¡Hija! por dios como te ha pasado esto, hijita dios mío, ¡mira cómo te quemaste¡ _ Jonuel se hace a un lado, dejando que madre e hija se desahoguen.
_ Y ahora, ¿qué va a ser de ti, a dónde vas a vivir?, nos vamos para mi casa, hija, ¡por dios lo perdiste todo!.

_Los oficiales del cuerpo de bomberos dicen que fue un cortocircuito, que soltó una chispa y fue quemando la madera, ¡a mí nunca me gustaron esas casas de palo!
Madeleine escucha a su madre, pero no aparta la atención de Jonuel, y mientras lo detalla se pregunta a sí misma:

_ Quién será ese hombre tan guapo, su mirada es extraña y actúa un poco raro, pero ¡me gusta¡ es guapo, ¿cómo fue que me dijo que se llamaba?…_...
Jonuel lee su mente de ipso facto, pues tiene el don de la telepatía, y a propósito se presenta ante la doña diciéndole _ mucho gusto señora me llamo Jonuel Ballesteros, estoy a sus gratas órdenes, para lo que necesite su hija.

_ Mucho gusto, Trinidad Aristarco. - se voltea rápidamente, la madre de Madeleine hacia el caballero desconocido. _ Gracias hijo, ¡pobresita mi muchacha! que lo ha perdido todo.

_ Lo material se recupera señora, lo importante es, que pudo salvar su vida y la de su nieta.

Madeleine escucha el diálogo con la mirada ausente y pide levantarse para saber de su pequeña.

Esta historia continuará

Fin del Segundo capítulo

Muchas gracias amigos por seguir la historia, a contiuación les dejo el link del primer capítulo, por si desean refrescar el inicio y para los que se encuentran por primera vez con la novela:

https://hive.blog/cervantes/@sincroniadivina/florecenrosalesdeentrelascenizasnovelapropiaprefacioprlogoycaptulo1rosebushesbloomfromtheashesownnovelprefaceprologueandchapter1-7qrxzakrwd

Infinitas gracias

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Me encanta mucho como escribes mi amiga Venezolana ya estoy ansiosa por saber más de tu novela, me gusta mucho ese componente místico que le has impreso. Las fotografías bellísimas me encantan esas vistas. Abrazos querida amiga.

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