Isabelita ❤
Isabelita
_Isabelita se hizo grande y como árbol, ante nuestros ojos, floreció. Si antes resaltaba por su belleza y su carisma, ahora era una sensualidad de fruta fresca, una ferocidad de leona enjaulada, un vaivén de mares revueltos. A su paso, mientras saludaba a todo el mundo con una sonrisa que bien le hubiese hecho publicidad a la Colgate, la gente respondía con tanta efusividad que el cuerpo nos quedaba temblando. Era como si la simple imagen de Isabelita transmitiera un regocijo que solo, imagino yo, deben dar los ángeles.
_Recuerdo que una tarde se me acercó para decirme que necesitaba que le fiara unas cosas para llevar a casa. No hubo en la bodega quien no quisiera pagarle las cuentas, quien no se preocupara por sus deudas, pero Isabelita, sonriente se disculpó y dio las gracias y dijo que no, que sus padres tenían cómo pagarlas. Ese día se posó en una nube, sentimos que Isabelita era una montaña alta.
Pero un día, vimos cómo Isabelita comenzó a apagarse, a perder ese donaire, esa belleza que la hacía diferente. Ya no había en ella aquella luz brillante que opacaba a las otras mujeres y como de la nada comenzó a ser como ellas. Adiós a los sueños que pudo haber alcanzado, a las metas que pudo haber logrado. En fin, todos estuvimos errados...
_Y qué fue lo que le pasó a Isabelita
_Se enamoró
Qué tendrá el amor, que a todos nos trae de cabeza y en lugar de darnos alas, como dicen que hace la bebida Red Bull, parece que nos cuelga una plomada del cuello. Supongo que Isabelita comenzó a parecerse a las demás y a apagarse, cuando comenzó a darse cuenta de que en ocasiones el hogar y todo lo que implica, se convierte en la peor de las cárceles y que, si hacemos una visión retrospectiva, es la vida que han llevado la mayoría de las mujeres de todas las generaciones. Podría decirse, llegados a este punto, que es la maldición del 'sí quiero'. Pero creo que Cupido ha hecho un curso en innovación y nuevas tecnologías y está tomando cartas en el asunto, cansado, quién sabe, de ser el manager involuntario de tantas Isabelitas. Un abrazo
Jajajaja. Hay cosas que son como son, @juancar347! Eso de la cerveza sin alcohol, el cigarro sin nicotina, el amor sin locura son inventos de un ser maligno que quiere vernos convertidos en una pasa. Que eso sea bueno o malo, allí está el detalle. Hay personas exitosas que darían su reino por un amor de locura. Hay comidas que hay que comerse con las manos, y no hay de otra. Te abrazo también por aquí. Chau