En Buenos Aires Argentina acaece esta historia. Más que historia es un rumor, pero que ya está de boca en boca en los corredores y veredas de los habitantes de la Villa Hidalgo.

Hablo de la vampira de la yuyería. La señora Stevlana es oriunda de Transilvania y tiene un próspero negocio en donde vende productos dietéticos que acá en argentina se le dicen yuyerías haciendo alusión a la palabra yuyo que significa hierba o montecito para hacer brebajes y curaciones.

La cosa es que detrás de esa imagen de empresaria dedicada a su negocio, esta señora tiene un oscuro secreto que lleva escondiendo desde hace más de 4 siglos. La historia cuenta que es descendiente casi directa del mismísimo conde Vlad el empalador y que por las noches sale en su camioneta Partner verde a cazar sus víctimas y así saciar su descontrolada hambre de sangre humana.

Una vez con su poder de embrujo que posee al mirar a los ojos a las personas, pudo hacer que un joven, subiera con ella a su auto y para cuando este chico pudo darse cuenta; estaba con ella aferrada de su cuello tratando de succionar su fluido vital.

Afortunadamente para él, unos transeúntes que pasaron y vieron el hecho gritaron y lo salvaron, los vecinos en represalia, le rociaron nafta al techo de su auto y le prendieron fuego con intención de quemarla viva y así acabar con su leyenda, pero Stevlana pudo encender el vehículo, logrando escapar de la escena quedando solamente como evidencia, la historia de los testigos y el techo de su vehículo quemado.

_{Foto de mi autoría, tomada con mi celular Motorola en Buenos Aires Argentina}

Hasta el día de hoy, la vampira de la Yuyería sigue haciendo vida entre nosotros, nadie la denuncia porque los efectivos policiales, lo toman a burla y no creen las historias contadas por los lugareños.

Yo por mi parte desde que me enteré de esos relatos tenebrosos, nunca más fui a comprar en aquella dietética; no sea que yo sea su próxima víctima.