Caballero de mil letras y escenarios | Homenaje Poético

No confundas estas palabras, que van escritas a quién una vez se sintió mezquino a causa de su orgullo y con esa reflexión cerró un ciclo para comenzar otro.

Entre fotografías se encontraba, cuando el aislamiento a todos la puerta tocaba, tuvo que quedarse en casa y valorar más a los que tenía cerca, reír, soñar y comer unas galletas.

Hay que sonreir, decir "Whisky" y mostrar una cara alegre, siempre lo ha dicho y lo hace, aún cuando las lágrimas puedan recorrer su rostro y alguna preocupación le embargue.

Y en la Soledad Excursionista, pudo hallar la paz, la calma, haciéndole creer que no estaba roto, mientras divaga en sus pensamientos y extraña un amor que parece eterno.

Mientras tanto, pidiendo un día más se encuentra, siendo egoísta no le permitio compartir más sonrisas, a quien durante un siglo más de amor ha tenido a su lado.

Y luego, al Filo del silencio se encontraba, pidiéndole no se callara y se hablaran con verdades, aunque el alma tallaran.

Prisionero del Mundo, recitando poemas, recordando sesiones y sus escenas, así se encontraba nuestro poeta, cuando un virus comenzó a acechar la tierra.

Inexistente, así se sentía, como si le hubieran arrancado el corazón del pecho y sin poder vivir el duelo de aquella agonía, siendo nadie, siendo el.

Comienza a peliar con el ruido de su silencio, uno que no para, que grita y no se calla, está en su mente, mientras el ríe y de escucharlo no para.

Hojas que no son de papel, escritos que no fueron en vano, que hoy son por mi recordados, para que sepa que nunca ha estado solo, aunque así lo ha pensado.

Cales de gloria por los fracasos que van de arena,
otro ser fuerte construiremos, nadie celebra sus derrotas y al final al mismo sitio todos iremos, con los logros y sin ellos, donde hasta el más exitoso lo cubre la misma tierra que al fracasado.

Lo veras caminar y quizás se cruce en tu camino o tú en el de él y lo verás siendo ninguno, solo dejando huellas en su camino, que tendrá
que dar muchas vueltas
para rencontrarte otra vez
de frente y de cerca.

Hoy, le está dando vueltas al sol, ese que no se tiene, día tras día se asoma y se vuelve a ocultar, haciendo que avancen nuestros años y con ellos la vejez se asoma.

Las almas solotarias también necesitan compañia. Los de buenos corazones, suelen dejar huellas en la arena.