Entenderá que soy un gran comediante.
Ni buen hijo ni buen hermano,
Ni buen amigo ni buen pariente;
Este mundo de ilusionistas y bichos raros
Me dio a luz para no ser más
De lo que ve.

Cada noche subo la escalera,
Me paro sobre esa vieja tarima con
Olor a cigarrillos y ofrezco
Actos de humor;
Demuestro lo sobrevaluada
Que está la humanidad,
Me desnudo cual prostituta
Y expongo las curvas de mis tachas,
Ellos las ven como niños que ven
Su primer par de senos y entonces
Ríen, encantados, identificándose
Con mi estupidez.

¿Por qué me felicita? Solo soy un
Desquiciado responsable de toda
Una vida de comedias (irónicas) que odia.
En el escenario grande, el esferoide, dentro
De La gran carpa de estrellas azules y rojizas
La función aún no acaba y yo solo deseo
Irme a la cama, dormir un poco y renacer,
Renacer siendo menos yo y
Más como usted.