La niña que no podía ver | II Parte

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Eran las 8 de la mañana del día siguiente cuando Anastasia despertó, debía apurarse para no llegar tarde al ensayo previo al evento. Sin embargo, lo primero que hizo fue revisar su celular con la esperanza de que algún amigo le haya contestado.

Afortunadamente no se olvidaron de ella, la primera en responder fue @berlissanoja, quien le dijo con toda sinceridad lo siguiente:

Querida Anastasia en mi corta vida he aprendido que la vida se vive viviendo y sé que suena redundante, pero me explicaré para que me comprendas: cada uno de nosotros nacimos con la libertad de amar, sentir y disfrutar, sin embargo, a veces somos los primeros en poner trabas a nuestra felicidad, nos cohibimos de vivir, de sentir, por miedo al dolor, por miedo a lo desconocido o a ser lastimado y lamentablemente no vivimos la vida, sin embargo, mi querida amiga ¿sabías que amar duele? Si, suena loco, pero es así, una madre debe sufrir un incómodo embarazo y un parto doloroso para tener entre sus brazos a su amado bebé.

Y cuando nos enamoramos también hay dolor porque, aunque el amor es perfecto nosotros no lo somos, fallamos y a veces sin darnos cuenta lastimamos a esa persona dueño de nuestro amor. Mi consejo para ti mi querida amiga es arriésgate, no tengas miedo a sentir, ama con locura disfruta con libertad, si funciona tendrás un gran amor que cuidarás como tu más grande tesoro y si no funciona ganarás una gran experiencia que te ayudará a crecer y a madurar como mujer. Este es mi humilde consejo con cariño tu amiga que te quiere y te estima Berlis.

La verdad es que este mensaje la dejó bastante pensativa, pues aunque es verdad que la vida se vive viviendo y tenemos que superar nuestros miedos, eso de que el amor duela, no suena precisamente lindo ni romántico, ella anhelaba un amor bonito. Sin embargo, el pensamiento que retumbaba en su cabeza era, ¿qué es lo peor que podría pasar? al final toda experiencia es ganancia.

Mientras consideraba todos estos puntos, el teléfono empezó a reproducir el mensaje de @reymoya95:

Anastasia quedo sorprendido con todo lo que me dices, sin embargo, no te cierres, no dejes que las historias de novelas o de los demás te priven a vivir un amor bonito. José se ve que te quiere y además ha aprendido braille por ti y para ti, se podía fijar en otra mujer y no aprender, pero quiso aprender y tuvo la valentía de demostrarlo.

No te prives de vivir el amor en intensidad, porque esto que estás a punto de vivir será como la música de la cual hoy vives, será como la flauta. La sentiste, aprendiste y hoy gozas de ella con toda intensidad. Ten la oportunidad de conocer a José, aprende junto a él y vive con intensidad lo que sienten porque hemos venido para ser felices y estamos para complementarnos. Ama y deja el miedo.

Es cierto lo que él decía, aprender Braille es algo complejo, a Anastasia le tomó 5 años y a sus padres un poco más, lograrlo en 3 años es una hazaña, sobretodo porque él puede ver. No había considerado la magnitud de esto hasta que Reynaldo lo mencionó. Sus consejos: conocer a José, aprender con él y vivir con intensidad.

Anastasia se disponía a desayunar cuando reprodujo el mensaje de su amiga @marian5pacheco:

Anastasia, querida, afff tu siempre tan ingenua y creyente del amor, no te voy a negar que lo que hizo José de aprender una forma de comunicarse contigo distinta y hacerte esa nota es preciosa y hasta romántica, pero no te ciegues (más jajaja) yo te diría que lo conozcas, pruebes estar un tiempo con él, eso sí, sin comprometerte y tampoco soltar "aquello" porque uno no sabe sus intenciones, sé que me dirás "ay Marián, tu siempre con tus cosas" pero la verdad es que te hablo así porque te quiero y aunque hayas estado en una burbuja toda la vida sigues siendo mujer y parte de este mundo, además que esos músicos mmmmmmmmmmjummmm ¡son más sinvergüenzas! hace unos meses yo escuché un rumor que el andaba por ahí coqueteándole a la Anna Anderson esa que le caes mal, así que ¡PILAS!

^{Photo by Jon Tyson on Unsplash}

Casi se ahoga con el trozo de pan que comía al escuchar esto, pues Anna Anderson y ella siempre habían tenido problemas. Una vez, hace muchos años, se encontraban en un evento y estaban repartiendo unos obsequios, llamaron a Anastasia por su nombre, lamentablemente ella no escuchó y en su lugar fue Anna, haciéndose pasar por ella.

Anastasia se enteró mucho tiempo después, cuando los organizadores le preguntaron sobre el obsequio, y le explicaron lo sucedido. Además, ese no había sido el único incidente, pues ella siempre hacía comentarios negativos sobre Anna y solía burlarse entre sus amigas de ella por el hecho de que no podía ver.

Tuvo que reproducir dos veces el audio para poder encontrar el consejo en su mensaje, que era básicamente conocerlo sin mucho compromiso, y no soltar lo demás, hasta estar segura. No le parecía nada descabellado, aunque eso de "soltar lo demás" era historia del pasado, pues Manuel, el chico con el que había estado hablando durante un mes, y del cuál Marián seguramente hacía referencia, de un día a otro dejó de hablarle y por lo que le habían dicho, había empezado a salir con otra chica.

Anastasia terminó de desayunar y su padre la llamó para que se subiera al automóvil, ¡ya era el momento! en menos de 15 minutos se encontraría con José. Iba todo el camino recordando cada uno de los consejos que le habían dicho.

^{Photo by Oli Woodman on Unsplash}

—Buenos días Anastasia, ¿cómo estás?, soy Anna.— escuchó Anastasia cuando entró al salón principal.

—Todo bien, ¿no has visto a José? lo estoy buscando para hablar con él.— Respondió sorprendida, y también con claras intenciones de no hablar mucho con ella.

—Justo te estaba buscando para hablarte de él, pues yo sé que ustedes son muy amigos—, en ese momento Anastasia respiró profundo y esperó cualquier comentario malintencionado de su parte.

—Verás, anoche José sufrió un accidente y se encuentra recluido en el hospital St. George, iba bajando unas escaleras, se cayó y se golpeó la cabeza, su mamá me llamó para avisarme porque está muy grave y me pidió que te informara. Sé que no he sido la mejor persona contigo, pero con esas cosas no me gusta jugar.—.

El concierto empezó y Anastasia no podía concentrarse, en su mente pasaban muchas cosas, ¿cómo estará José? ¿qué tan grave habrá sido la caída? así que en el descanso, no dudó en contactar a @huesos, uno de los mejores amigos de José, para preguntarle que sabía sobre su estado.

Y mientras sonaban las más hermosas melodías para todo el público, dentro del corazón de Anastasia no había más que ruido y temor. —Ojalá que @huesos responda rápido—, pensaba mientras tocaba su flauta.

^{Photo by Samuel Sianipar on Unsplash}

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Nos vemos en una próxima entrega de esta historia, donde esperamos conocer como se encuentra José, el amor de Anastasia...

^{@andresjimenez, @mogollono1862}

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