The hidden chapel - La capilla escondida

In my walks through Patagonia I usually take a local road regardless of the bad condition, for that, I have a suitable vehicle that I keep at my friend's house, it is nothing modern or luxurious, just a kind of modified Jeep with hardened transmission and damping for circumventing any obstacle that arises. This allows me to travel without fear and discover trails that are rarely trodden by man.

Sometimes I have found waterfalls in totally forgotten places, deep wells, unfathomable lagoons and unexplored caves. It is exciting to walk, observe, discover. Be careful that it is not frequent to find this type of thing, you have to walk a lot and for a considerable time. Most of the time I come back as I left, with nothing new to tell.

I remember a time when I discovered a semi-submerged forest, many trees dead from excess water and a few still lush, inexplicable in the face of so much humidity, almost like a miracle. In the middle of that cemetery of wood, branches and leaves there were a large number of fish, very difficult to catch because they were hiding among the trunks of the fallen trees.

Walking with the water at knee height through that lagoon was also a very difficult task, the muddy bottom sank my boots and a soup effect made it tiring to walk, but the spectacle of the whole area was extraordinary and worth the effort. effort.

It was on one of those walks that I found the chapel, closed but very well maintained. A fence, stairs, walls and a large cross painted in dazzling white despite the cloudy day. A small sign written in block letters indicated somewhat mysteriously: "consult in town for Sunday service." It was puzzling, it looked like it had been closed for a long time however there were no signs of abandonment. No one out there to ask if it was in use if a priest came every now and then to offer a religious service, nothing at all.

When retracing the path and returning to the nearest park ranger's house, he told me that a priest had not appeared for a long time, but people from the area, believers - he added - maintain it in the best way; every now and then a coat of paint, replacement of boards in poor condition, gardening and mowing in the immediate vicinity.

Perhaps hoping that sometime a priest will appear and celebrate a holy mass, to the delight of those who wait for him taking care of the house of God.

En mis paseos por la Patagonia suelo tomar algún camino vecinal sin importarme el mal estado, para eso tengo un vehículo apto que guardo en casa de mi amigo, no es nada moderno ni lujoso, solo una especie de Jeep modificado con trasmisión y amortiguación endurecidas para sortear cualquier obstáculo que se presente. Eso me permite transitar sin miedos y descubrir senderos que pocas veces son pisados por el hombre.

En ocasiones he encontrado cascadas en lugares totalmente olvidados, pozos profundos, lagunas insondables y cuevas sin explorar. Es apasionante caminar, observar, descubrir. Cuidado que no es frecuente encontrarse con este tipo de cosas, hay que andar mucho y por considerable tiempo. La mayoría de las veces vuelvo como me fui, sin nada nuevo para contar.

Recuerdo una oportunidad en que descubrí un bosque semi sumergido, muchos árboles muertos por exceso de agua y unos pocos aun frondosos, inexplicable ante tanta humedad, casi como un milagro. En medio de ese cementerio de madera, ramas y hojas había una gran cantidad de peces, muy difíciles de atrapar porque se escondían entre los troncos de los árboles caídos.

Caminar con el agua a la altura de las rodillas por esa laguna también era una tarea muy difícil, el fondo cenagoso hundía mis botas y un efecto sopapa tornaba cansador el poder transitarla, pero el espectáculo de toda la zona era extraordinario y valía la pena el esfuerzo.

En uno de esos paseos fue que encontré la capilla, cerrada aunque muy bien mantenida. Una cerca, escaleras, paredes y una gran cruz pintadas de un blanco deslumbrante pese a lo nublado del día. Un pequeño cartel escrito con letras de molde indicaba un tanto misteriosamente: “consultar en el pueblo por el servicio dominical”. Fue desconcertante, daba la impresión de haber estado cerrada por mucho tiempo sin embargo no había signos de abandono. Nadie por ahí para preguntar si estaba en uso, si algún sacerdote se acercaba cada tanto para brindar un servicio religioso, nada de nada.

Al desandar el camino y regresar hasta la casa del guarda parques más cercano me comentó que hacía tiempo no aparecía ningún sacerdote, sin embargo gente de la zona, creyentes – añadió -, la mantienen de la mejor manera; cada tanto una mano de pintura, el reemplazo de tablas en mal estado, la jardinería y el corte del césped en sus inmediaciones.

Tal vez esperando que alguna vez algún cura se aparezca y celebre una santa misa, para regocijo de los que lo esperan cuidando la casa de Dios.

Las fotografías son de mi propiedad
The photos are my property

Héctor Gugliermo
@hosgug