El sentimiento de revancha y la euforia de nada sirven en el trading

Cuando hacemos trading de criptomonedas, de acciones, materias primas o de cualquier cosa que sea susceptible de especulacion en los mercados, debemos saber que el principal enemigo que tenemos los traders en el juego no es el mercado, no son los factores, no es la oferta y la demanda ni tampoco lo son los otros operadores del mercado, el único enemigo que tienes al operar eres tú mismo.

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¿Por qué el trader es su propio enemigo?

Porque en el trading no hay más que factores neutros; aunque los precios del mercado dependen del libre juego de la oferta y la demanda, y los otros traders influyen en ese juego especulativo, la verdadera cuestión que usted tiene que saber es que el mercado no desea ni hace nada con la finalidad de que nadie gane ni pierda, al menos no en un sentido intencional. El que la gente pierda o gane, es sencillamente parte de la naturaleza de los mercados, pero no es algo que haga de manera malvada.

El manejo de las emociones

Tal como he mencionado en muchos otros posts en el pasado, el trader debe saber manejar sus emociones cuando opera, porque no hacerlo, le juega en contra y hace que pierda mucho más dinero del que gana, lo que a la postre termina llevándolo a la quiebra. No considerar sus propias emociones y manejarlas apropiadamente, convierte al trader en su propio enemigo.

Las principales emociones que los traders debemos controlar

Hay dos, una es la sensación de euforia que se tiene cuando se va ganando en una operación, lo que hace que el trader sienta que no puede perder bajo ningún concepto. Se siente invencible, se siente invulnerable, cree que no puede perder y no hace take profit a tiempo, y puffff, la operación se revierte y se da cuenta entonces de que sí podía perder, y de que no era invencible ni invulnerable, y que por su mala gestión ahora se encuentra en pérdidas.

La otra sensación es la de revancha; que no es otra que cuando el trader pierde durante una operación, y entonces se niega a aceptar que debe cortar las pérdidas (por no reconocer ante sí mismo que se equivocó en sus análisis) y las pérdidas se le hacen cuantiosas. O por ejemplo, cuando un trader pierde en una operación con algún activo, y entonces vuelve a entrar a operarlo con la finalidad de recuperar lo pérdido, y aún cuando todo le demuestre que no lo hará, no cierra la operación, porque está queriendo recuperar lo que perdió.

¿Por qué el revanchismo y la euforia de nada sirven en el trading?

Porque impiden al trader tener una visión objetiva de las cosas, porque vicia su capacidad para ver la realidad, y porque hacen por tanto que se equivoque y pierda dinero.

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El sentimiento de revancha, tanto como el de euforia, solo demuestran que el trader no sabe manejar sus propias emociones, y por ello, su operativa nunca será tan exitosa como lo sería si lo hiciera.

Un trader que hace una pobre gestión de sus emociones, siempre tendrá mucho menos éxito que un trader que sepa manejar perfectamente sus emociones. Eso es un hecho!

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