Soy un amante del cine y cada vez que puedo lo afirmo, lo que no puedo hacer todo el tiempo es disponer de suficiente tiempo para disfrutarlo. Así como dice el refrán de que “no hay mal que por bien no venga”, mi recientes malestares que me mantuvieron alejado del trabajo por más de dos semanas, me permitieron (cuando no me estaba azotando el dolor de cabeza) disfrutar de una buena dosis de cine.

Pero adicionalmente, para que algo me motive a escribir sobre una película, tiene que estar muy bien justificado dentro de mí y hubo en para de películas que lograron ese propósito, así que hoy les traigo una primera reseña de una de esas películas que, a mi modo de ver, requieren una recomendación amplia.

Esta reseña va sin spoilers, así que puedes leer con tranquilidad.

No miren arriba

Concuerdo con las descripciones que la colocan en el renglón de ciencia ficción y sátira. Este último término es la clave para entender esta película, pues es hacia allá donde apunta toda su artillería. Pero al mismo tiempo estoy en desacuerdo cual en la sinopsis dice que dos científicos “mediocres” son los protagonistas de la trama.

Para no darle más vuelta, la trama es sobre dos científicos que descubren un cometa y logran detectar con gran precisión que el rumbo del mismo es directo a la tierra. Por sus dimensiones y características, ambos llegan a la conclusión de que se trata de un destino inevitable, que el cometa choque con la tierra y acabe con la humanidad. El tiempo para ello es de seis meses, por lo que asumen el compromiso de alertar a su gobierno para que se busquen medidas que eviten la colisión.

Y es aquí donde nos topamos con la crítica que trae la película al mostrarnos, uno tras otro, a cantidad de estereotipos y modelos de conducta que se han vuelto tan normales para todos hoy en día, que nos parece absolutamente normal. Los políticos, los medios de comunicación, los comunicadores, hasta llegar a la misma población sumida en redes sociales, quienes se parcializan en una u otra dirección, pero no llevados por reflexiones de fondo, sino por matrices de opinión. Es el momento donde los memes dejan de serlo para convertir en memes a sus creadores.

En la cumbre de toda aquella estructura social, casi como un Dios, se levanta el dueño de la empresa más importante de telefonía (y mucho más) quien además es un apasionado de la actividad espacial, interpretado por Mark Rylance. Al igual que sus equivalentes en la vida real, como lo podría ser Mark Zuckerberg, Elon Musk, Jeff Bezos o cualquier otro de esa estirpe, este está por encima de cualquier posición política, de cualquier cuestionamiento científico, de cualquier “control” por parte de terceros y es quien a la larga decidirá el destino de la humanidad.

El cast

Las actuaciones seguramente no optarán a un Oscar, pero sin duda alguna cumplen con todas las expectativas del caso. Leonardo Di Caprio ya nos ha acostumbrado a verlo asumir sus personajes a fondo y realmente lo hacer poner a uno en la piel del científico que está en esa encrucijada, con todos sus aciertos y desaciertos.
Jennifer Lawrence, asume uno de los papeles quizá más realistas dentro de la trama, pues es la que expresa con mayor sinceridad esa mezcla de miedo, decepción, rabia, y quizá menos resignación. Me encantó su trabajo, aunque confieso que mi valoración puede estar sesgada por el amor que siento hacia ella.

Meryl Streep vuelve a mostrar su madera de actriz para mostrarnos uno de los más importantes clichés dentro de esta historia, al representar a la presidenta de los Estados Unidos.

Cate Blanchet y Tyler Perry le dan vida a los periodistas estelares que forman parte del gran entramado que envuelve a lo que son las verdaderas noticias.

Bien valdría mencionar otros personajes, pero creo que será mejor que cada uno de ustedes llegué a su propia apreciación.

La dirección y el guión de la película es de Adam McKay, quien estuvo trabajando el contenido junto a Di Caprio y con el personaje de Kate Dibiasky, pensado específicamente para Jennifer Lawrence. Tanto la dirección, como la historia que se desprende del guión, a mi modo de ver son impecables.

La crítica

Aunque las oppiniones han sido muy diversas, creo, desde mi opinión personal, que mucho del “rechazo” se debe al hecho de uno poder verse retratado en ese mundo absurdo que se enfrenta a una noticia de tales magnitudes. Es una crítica mordaz y sé que puede llegar a herir susceptibilidades.

Como buena sátira, pretende dar un mensaje aleccionador y espero de corazón que este sea el resultado y que como civilización empecemos a corregir muchos de los entuertos que tenemos.

Disponible en Netflix!

¡La recomiendo a plenitud!