An army that is worth it! || ¡Un ejército que sí vale la pena!

Debo confesar que entre mi variado gusto, si hay algo que no soporto, son las películas de zombies. Sí, sé de muchos de sus seguidores y los respeto, pero conmigo no van a ninguna parte… Por lo tanto fue una fortuna para mí que me encontrara primero con esta precuela y no con la película principal. A pesar de que vi que se mencionaban allí la presencia de zombies en “otro lugar”, le di una oportunidad a esta película por el hecho de ser dirigida y protagonizada por un alemán: Matthias Schweighöfer.

Yo sigo sintiendo una gran pasión por ese país y además, luego de la experiencia con la serie Dark, que aunque no me gustó el rumbo que tomó al final, me pareció muy buena. Así que me lancé a la aventura de ver una película, con el riesgo de llevarme un chasco de muertos vivientes.

Pero para mi felicidad, los zombies son solo una referencia y aparecen una sola vez en una pesadilla…

Pero para mi felicidad, los zombies son solo una referencia y aparecen una sola vez en una pesadilla…

Y digo que “para mi felicidad”, porque para mí fue una enorme satisfacción encontrarme con esta historia tan original y bien contada.

La trama contada es bastante simple. Un apasionado de las cajas fuertes, con una vida que va de lo mediocre a lo aburrido, es reclutado para abrir una serie de cajas fuertes, de las que él había hablado en su canal de Youtube y que eran algo así como un ícono entre cajas fuertes, elaboradas por un artista al cual él protagonista ve casi como un dios: Hans Wagner. Por lo que esta oferta (además de su rutinaria vida) le resulta tan tentadora.

Algo que me causó mucha sorpresa fue recordar que cuando yo era niño, viviendo en Alemania, yo tenía una puerta de caja fuerte pequeña, que las vendían para que uno practicara a abrirlas escuchando el sonido de las ruedas de la caja al girar el dial. Es esa la herramienta con la que nuestro protagonista, Ludwig Dieter, practica y entrena sus dedos y oídos.

Pero es que al ser la actriz inglesa Nathalie Emmanuel la encargada de convencer al “cerrajero”, no podía faltar el romance. Es que desde la primera vez que la vi encarnando el papel de Missandey, en Juego de Tronos, quedé enamorado de ella por la enorme dulzura que transmite, además de su belleza.

La historia se torna interesante al presentarse los choques entre un grupo de simples ladrones y un soñador, cuyo reto es lograr superar el genio de Wagner y lograr abrirlas. En este sentimiento es acompañado por la Gwendoline, que es el nombre de la chica, quien se dedicó a robar, pero también con una visión poética de lo que haría con su vida. Ambos viven con pasión el intento de abrir cada caja fuerte y esa pasión los une mucho más allá.

A mí modo de ver se trata de una historia, como dije al comienzo, muy bien contada y muy bien lograda, redonda y agradable, escrita por Shay Hatten.

En las actuaciones les acompañan Ruby O. Fee, Stuart Martin, Guz Khan, Jonathan Cohen, Noémie Nakai y Christian Steyer entre otros.

La música estuvo a cargo de Steve Mazzaro y Hans Zimmer.

El productor general de esta película es Zack Snyder, quien es también el director y productor de su antecesora: “El ejército de los muertos”. Pero de esa otra, aunque la vi, no pienso reseñarla, porque esa sí es una simple historia de muertos vivientes...

El ejército de los ladrones está disponible en Netflix y... ¡hay que verla!