Hola comunidad de Hive, espero que la estén pasando bien . Hoy les quería hablar sobre un tema peculiar y es de cómo llegamos a adoptar una mascota en nuestra familia. Para ser sincera anteriormente no era muy amante de los animales, nisiquiera de niña recuerdo haber tenido nunca una mascota, quizá por ese motivo no me involucraba con ellas, aunque cada vez que veo un animalito me daba por acariciarlo, más no me entraban ganas de ternerlo. Tengo un hijo, el del medio que siempre ha tenido inclinación por los animales, pero especialmente y sus favoritos siempre han sido los gatos. Cada vez que salíamos juntos le daba por acercarse y proteger a los gatitos que veía en la calle.

Un día inesperado llega a mi casa un gato muy peculiar de pelaje gris que inmediatamente mi hijo me pidió poder quedarse con el. Yo no estaba muy convencida con la idea de tener y adoptar una mascota y de haberlo pensado me hubiese inclinado más por un perro, sin embargo el amor que mi hijo mostraba era hacia los gatos.

Por su insistencia accedí a tener el gato en la casa y lo llamamos Missi. En vista de los constantes problemas respiratorios de mi pequeño Andrés nos vimos en la obligación de dar en adopción a Missi, la familia que lo acogió lo recibió excelente, casi con el mismo amor que mi hijo Guillermo le daba, yo sentía pena por mi hijo, porque esa separación fue muy sentida por el quién en aquel entonces tenía sólo 10 años. Pasé mucho tiempo pensando si realmente había tomado la mejor decisión puesto que a medida que Andrés fue creciendo su sistema inmunológico se fue haciendo más fuerte y ya no estaba padeciendo de episodios de alergia y ya era en mucho menos ocasiones que necesitaba de atención por medio del nebulizador, por lo que se acrecentaba en mi el sentimiento de culpa de haber entregado a Missi, el compañero de mi hijo.

Han pasado casi 4 años desde aquella despedida y un día común aparece en nuestro hogar una gatita de quién irónicamente mi hijo Andrés, el más pequeño y el que sufría de alergia se enamoró y esta vez la llamamos Mimosa, porque dormía demasiado y era muy cariñosa , tanto que se ganó por completo mi corazón.

Decidimos dejarla en la casa y antes de ir a esterilizarla nos dimos cuenta que Mimosa estaba embarazada y mi hijo Guillermo quién extrañaba aún a mIssi me dice que la deje que el estaba seguro que iba a tener un hijo idéntico a Missi y que el iba a ser su dueño por lo que cuidamos mucho de su gestación y esperamos impacientes y ansiosos la llegada de los mininos.

Hoy Mimosa es madre de 3 gatitos y uno de ellos es del mismo color del pelaje gris de Missi, era como tenerlo de vuelta, otra vez Dios era bondadoso con nosotros. Muchas veces les digo a las personas que no sabemos la conexión que se puede generar con nuestras mascotas hasta que tenemos una en casa. Hoy por hoy no se que sería de nuestras vidas sin nuestras amadas mascotas. Al nuevo gatito lo apodamos Missi 2, ellos me acompañan a desayunar, saben cuándo estoy triste y me acarician, de verdad que hoy aunque no lo crea le recomiendo a cualquier persona que quiera tener una mascota que tenga un gatito ya que son los mejores compañeros.

Gracias a todos por visitar mi blog.

Todas las fotos son de mi propiedad, tomadas desde mi teléfono.