Un día 09 de mayo de hace diecisietesiete años, Dios me dio el mejor regalo del día de las madres. Una hermosa y pequeña niña a quien llamamos Mariangel, que llegó para dar alegria a toda la familia.

Ese día comencé a sentir unas molestias al mediodía y mi esposo y mis hijos comenzaron a decirme que ojalá la bebe naciera pronto y así sería un maravilloso regalo en ese día.

Ya cerca de las 2 de la tarde yo ya sabía que las contracciones que tenía eran signos de que el parto era muy pronto, todos mis partos fueron muy rápidos, así que llame a la doctora y me dijo que inmediatamente me fuera a la clínica.

Recuerdo que los ascensores estaban dañados y tuve que bajar los 12 pisos por las escaleras.

Al llegar a la clínica la doctora me estaba esperando y en media hora Mariangel vio por primera vez la luz de esta tierra. Era una bebé pequeña y tranquila.

Llegamos a la casa al día siguiente y todos sus hermanos la esperaban con mucha alegría. Era y todavía sigue siendo su consentida, la hermanita mas pequeña.

Ayer más que el día de la madre, celebramos su cumpleaños, mi hija mayor y yo en la casa y sus otros hermanos desde el teléfono celular a través de llamadas y mensajes, pues se encuentran fuera del país.

Así que le hicimos un rico desayuno de arepas asadas con diáblito y queso guayanes y jugo de parchita (maracuya).

Para el almuerzo pasta a la carbonara, la cual prepare con crema bechamel, trocitos de tocineta y queso pecorino acompañada de una ensalada de lechuga romana y tomates con un aderezo preparado con mayonesa, aceite y un poquito de mostaza.

En la cena un sándwich con pollo, queso y vegetales acompañado de papas fritas. Para terminar este día tan especial una torta fría de galletas oreo, que le hizo mi hija y que quedó super rica.

On May 9, seventeen years ago, God gave me the best gift for Mother's Day. A beautiful little girl whom we called Mariangel, who arrived to bring joy to the whole family.

That day I began to feel some discomfort at noon and my husband and my children began to tell me that hopefully the girl would be born soon and that be the gift of Mother's Day.

By 2:00 in the afternoon I already knew that the contractions I was having were signs that the delivery was very soon, all my deliveries were very fast, so I called the doctor and she told me to go to the clinic immediately.

I remember that the elevators were damaged and I had to go down the 12 floors by stairs.

When I arrived at the clinic the doctor was waiting for me and within half an hour Mariangel saw the light of this earth for the first time. She was a quiet little baby.

We arrived home the next day and all her siblings were waiting for her with great joy. She was and still is their spoiled little sister.

Yesterday more than Mother's Day, we celebrated her birthday, my oldest daughter and I at home and her other siblings from the cell phone through calls and messages, since they are out of the country.

So we made her a delicious breakfast of grilled arepas with diáblito and guayanes cheese and parchita (passion fruit) juice.

For lunch we had pasta carbonara, which I prepared with bechamel cream, bacon bits and pecorino cheese accompanied by a salad of romaine lettuce and tomatoes with a dressing prepared with mayonnaise, oil and a little mustard.

For dinner a sandwich with chicken, cheese and vegetables accompanied by french fries and to finish this special day a cold cake of oreo cookies that her sister prepared for her and which was super rich.

We sang happy birthday and Mariangel blew out her candle. A beautiful and traditional closing for this celebration.