Actitud, es el modo de actuar, trae consigo grandes rasgos de la personalidad. Cada actitud refleja consecuencias, de nuestra actitud depende los frutos que deseemos cosechar. No es la actitud quien domina el SER, es el SER quien soporta la actitud.

En el mundo andamos y al contexto obedecemos. Somos cada uno responsable de nuestros propios actos. Nos educan bajo principios y valores pero cada uno toma las riendas de su propia vida. Tomamos decisiones veces buenas, otras no tanto.

En medio de todo este panorama, lo importante en la vida es centrarse en sí mismo y descubrir esa luz que nos hará brillar durante toda nuestra trayectoria. Prestarse atención es amarse, respetase, solidarizarse... Si nos conocemos nosotros mismos no tendemos que buscar nada fuera, no tendremos tampoco nada que envidiar a los demás. No tendremos por qué apagar la luz de otro para tratar brillar con luz ajena.

Es como lo dice la frase: hay suficiente luz en el mundo, busquemos caminos claros para evitar sumergirse en la oscuridad....

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