Hace mucho tiempo te propusiste iniciar un proyecto y ya tienes mucho tiempo trabajando en él. En el proceso, sientes que avanzas un paso y retrocedes dos y, poco a poco, todo el entusiasmo que tenías al principio comienza a desvanecerse y pierdes la motivación.

Tranquilo, respira, suele suceder que en algún momento te sientas así. No pasa nada. Sin embargo, si ese proyecto es importante para ti, puedes intentar recuperar tu motivación poniendo en práctica, estos consejos. A mí me funcionan.

Distráete

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A veces una caminata, un buen trote, sacar a pasear a tu perro o, simplemente, sentarte sólo en un banco en el parque, podrían hacer que tus pensamientos entren en pausa, se despeje la tormenta y vuelva la calma. Ese momento te aportará una oportunidad para volver a tu trabajo con una nueva mirada y más entusiasmo ¿No me crees? Prueba salir a caminar 30 minutos antes de sentarte a trabajar y me cuentas.

Enfócate

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Es probable que con el tiempo, hayas perdido el objetivo de tu proyecto o que, tal vez, en el camino tus objetivos hayan sufrido un cambio y, por estar inmerso en tu desgano, ni lo notaste. Así que es conveniente determinar en qué momento te encuentras ahora y retomar el enfoque. A veces, no avanzamos, porque emocionalmente estamos en otro momento y lo que tenemos ahora, no encaja en nuestro presente. Estamos cargados de emociones y ellas afectan nuestro desempeño en cualquier situación.

Rodéate de buenas vibras

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Nada mejor que una conversación con amigos, un café, galletas y chistes para comenzar a renovar las energías. Aprovecha ese momento para expresar tus preocupaciones y escuchar las opciones que tus amistades te aportan, de pronto, allí esa idea que te devuelva la motivación perdida.

No te maltrates

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Enfrentar las críticas ajenas no siempre es fácil y puede derivar en grandes inconvenientes con el otro, pero es aún más duro enfrentar tus propias críticas, reconocer que usas tu propio lenguaje para lastimarte, pues llegó el momento de parar. No, no eres un fracasado o estúpido o inepto. Eres una persona valiosa con mucho que dar, sólo que pudieras estar pasando por un mal momento. Así que, desde hoy, comienza a decirte que el único responsable de salir de dónde está eres tú y comienza a moverte.
Recuerda, Tú eres valioso.

Vuelve al motivo

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Si decidiste comenzar con tu proyecto, fue porque hubo una idea, un detonante que te hizo querer hacerlo. Recúperalo. Vuelve a él. Recuerda cómo te sentiste en ese momento y quédate con eso.

Prepara tu lugar

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Aunque no lo creas, vestirse como si tuvieras que salir a trabajar es una buena forma de mantenerte motivado. Alista todas tus cosas: cuadernos, lápices, café. Esto evitará que te distraigas y podrás tener una mejor jornada.

Es muy fácil caer en el desgano y dejarse llevar por él, por eso es necesario poner de nuestra parte para salir de eso y seguir adelante con todos nuestro proyectos.

Dicho ésto, me despido hasta una próxima oportunidad,

_{Las imágenes fueron tomadas de pixabay.
La firma fue elaborada por mí usando powerpoint}