Nuestro otoño

avatar
(Edited)

20200514_160115.jpg



Nuestro otoño

Éramos tan pobres que nos tocaba jugar con las hojas secas.
Éramos tan pequeños que debíamos esperar que las hojas bajaran por los hilos del viento.
Éramos tan ingenuos creyendo que el otoño era una jirafa que largaba la piel.
Éramos sin otoño, pero lo veíamos regado en el suelo o amontonado con ganas de levantarse.
Con ese otoño que nunca hubo ni habrá en Venezuela, éramos tan llenos:
una hoja amarilla, hizo de Sol,
una marrón, de Tierra,
la que giraba, atravesada por la punta de un palito, de helicóptero;
cada una fue una posibilidad para ser más ricos, más sanos
y más agradecidos con el verano, porque de él hacíamos nuestro otoño.


Imagen8.png



0
0
0.000