Los caracoles siempre llegan||Concurso de escritura creativa [ESP/ENG]
Angélica es como muchas niñas de su edad, le encanta jugar, pero tiene una afición especial y es que le encanta explorar los mundos miniaturas del jardín de su casa.
Se imagina el mundo de las hormigas, bachacos, lombrices, abejitas y mariposas, pero esta tarde mientras se comía la merienda que le preparo su mamá, unas deliciosas galletas con leche tibia, Angélica hizo un descubrimiento en el jardín, había un nuevo habitante.
Un caracol de tierra se desplazaba con lentitud entre las hierbas, su cuerpo viscoso parecía no avanzar, movia sus antenas de un lado a otro como tratando de detectar algo especial, sin darse cuenta Angélica estaba tirada en la tierra mirando de cerca a Pablocol, si ya le había dado un nombre, y ya estaban conversando como dos grandes amigos, Pablocol le explicaba a su nueva amiga que hoy había salido a conquistar el mundo allí enfrente de él estaba el árbol más grande que deseaba trepar, iría en busca del tesoro, una deliciosa flor de diente de león, era de sus preferidas y luego iría por una de esas amarillas, después que se marcharan unas molestas abejas que merodeaban por allí.
Angélica lo escuchaba extasiada, mientras detallaba su hermosa caparazón, Pablocol no paraba de hablar, le contaba entusiasmado su aventura del otro día, se estaba comiendo una deliciosa guayaba cuando un gran pájaro lo agarro con todo y guayaba y lo hizo volar por el mismísimo cielo, nunca había tenido una vista así, pero la diversión acabo cuando la enorme ave lo soltó con todo y guayaba en un nido, que susto tan grande se llevó, por fortuna su caparazón lo protegió de aquellos hambrientos polluelos, y en su festín lo movían de aquí para allá, hasta que rodó y cayó en aquel tranquilo paraje lleno de flores.
En medio de la historia Angélica se sorprendió que Pablocol ya había alcanzado el diente de león y lo estaba disfrutando como si fuera una barquilla de fresas.
Angélica quiso ser un caracol después de todo parece que Pablocol llegaba dónde quería y tenía la ventaja de un caparazón que ante un terrible peligro lo protegía... Pablocol seguía hablando y comiendo ahora disfrutaba de la flor amarilla, vaya vida la de este caracol.
A lo lejos se escuchó la voz de la madre de Angélica que la llamaba para darse un baño, apenas se había distraído y Pablocol estaba trepado en una rama, lo siguió con la mirada y se despidieron.
Esa noche en la cena Angélica hizo muchas preguntas a sus padres acerca de los caracoles, le contaba que lo que más la maravillaba de esos animalitos era su capacidad de llegar a la meta, pese a lo lento que avanzaban, aprendió que los caracoles no se rinden y que pase lo que pase los caracoles siempre llegan.
Está es mi participación en el Concurso de escritura creativa ¿Quién? ¿Cómo? ¿Por qué? de la Frewritehouse semana 27 de noviembre de 2021.
Las imágenes son todas de libre uso de Pixabay.
English version
Angelica is like many girls her age, she loves to play, but she has a special hobby and she loves to explore the miniature worlds of her garden.
She imagines the world of ants, bachacos, earthworms, bees and butterflies, but this afternoon while she was eating the snack her mother had prepared for her, delicious cookies with warm milk, Angelica made a discovery in the garden, there was a new inhabitant.
A land snail was moving slowly among the grasses, its slimy body seemed not to move forward, it was moving its antennae from one side to the other as if trying to detect something special, without noticing Angelica was lying on the ground looking closely at Pablocol, she had already given him a name, and they were already talking like two great friends, Pablocol was explaining to his new friend that today he had gone out to conquer the world, there in front of him was the biggest tree he wanted to climb, he would go in search of the treasure, a delicious dandelion flower, it was one of his favorites and then he would go for one of those yellow ones, after some annoying bees that lurked around there left.
Angelica listened to him ecstatically, while he was detailing its beautiful shell, Pablocol did not stop talking, he was enthusiastically telling her about his adventure the other day, he was eating a delicious guava when a big bird grabbed him with everything and guava and made him fly through the sky, he had never had such a sight, But the fun ended when the huge bird released him with everything and guava in a nest, what a scare he got, fortunately his shell protected him from those hungry chicks, and in their feast they moved him back and forth, until he rolled and fell in that quiet place full of flowers.
In the middle of the story Angelica was surprised that Pablocol had already reached the dandelion and was enjoying it as if it were a strawberry basket.
Angelica wanted to be a snail after all it seemed that Pablocol could get where he wanted and had the advantage of a shell that protected him from terrible danger.... Pablocol kept talking and eating, now he was enjoying the yellow flower, what a life this snail had.
In the distance the voice of Angelica's mother was heard calling her to take a bath, she had barely been distracted and Pablocol was climbing on a branch, she followed him with her eyes and they said goodbye.
That night at dinner Angelica asked her parents many questions about snails, she told her that what amazed her most about those little animals was their ability to reach the goal, despite how slowly they advanced, she learned that snails do not give up and that no matter what happens, snails always arrive.
This is my entry in the Who? How? Why? creative writing contest for the Frewritehouse week November 27, 2021.
The images are all free to use from Pixabay.
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Que cuento tan maravilloso con una excelente hilación, un lógica impecable y unos giros interesantes. Me encanto su relato.