Fue tan difícil verte partir aquella tarde de abril. Sentí que se quebraba mi corazón en mil pedazos, contigo se iba mi vida entera. Esa vida de escritor consumado en la que tú, eras mi dulce inspiración.

Cada mirada tuya, era motivo para escribir unas líneas cargadas de pasión, de sentimiento. Mis letras brillaban bajo la luz de tu amor y el cobijo de tus brazos, mi inspiración surgía con tan solo una palabra tuya y también en silencio me inspirabas. Eras tan sensual, y a la vez tan dulce. Motivabas que mi pluma volara a otros mundos en los que el sentimiento era el rey.

Mi dulce inspiración, ya nunca será lo mismo sin ti. A un lado quedan lanzados al viento tantos momentos juntos, la vida ya no será igual. Me siento quebrado, destrozado, sin inspiración, sin talento. Mi musa, mi amada, mi mujer ideal, esa que en tantos encuentros de pasión, me dio también inspiración para expresar lo grandioso que era nuestro amor.

Hoy solo quedan recuerdos de ese ayer maravilloso, mi pluma se marchitó, mi inspiración se fue contigo. Hoy miro a través del cristal empañado por la lluvia que cae afuera, en una ciudad inmensa cargada de gente, y me pregunto dónde estarás, si alguien nuevo te amará, si serás también su inspiración.

El alma se atormenta, mi cuerpo ya no siente, mis ojos navegan entre lágrimas. Cierro la página, tiro la pluma, no quiero escribir, solo quiero llorar y recordarte, y quedarme dormido para olvidar que ya más nunca estarás.

Esta es mi participación en el fabuloso ejercicio de escritura promocionado por la comunidad #freewriters y @thealliance. Minutos controlados por el reloj, donde brota la mejor y más bella inspiración.