En esta cita vemos lo que Dios demanda de nosotros y es claro en su última frase, “que ames y sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma” así que no es un capricho pastoral o impuesto por la sociedad, es una Demanda de Dios para con cada uno de los miembros de su pueblo, es una orden a seguir que debe ser realizada con el amor y la perfección que Dios nos da a cada uno de nosotros día a día.

Amar a Dios es algo que nace de cada uno de nosotros y que alimentamos en lectura, devoción y aprendizaje en el transcurso de nuestra vida como creyentes, pero a la par de éste, está nuestro servicio al prójimo que no es más que el amor a Dios personificado.

¿Formas de hacerlo? Muchísimas, desde ese hombro que se da para que otros lloren, los oídos para escuchar, el abrazo fraterno y consolador, el arreglar lo roto en nuestra congregación, limpiar, ofrecerte para lo que se necesite, ser siempre el que levante la mano cuando se buscan obreros, el brindar ayuda a quien lo necesita (comida, medicina, ropa, etc) el visitar, no se imagina usted lo importante de esas visitas cuando alguien está solo o simplemente a aquel que tenía tiempo sin ver.

Quizás se preguntará ¿pero en pandemia que puedo hacer? Pues afortunadamente tenemos teléfono, Celulares, Internet, redes sociales y otras maneras como interactuar, pues usémosla, no recuerdo nunca haber usado tanto el teléfono como en estos meses, escuchar, consolar, dar palabra a quien lo necesita. Y entiéndase que no solo a su hermano en Cristo debe ir dirigida esta ayuda o servicio, a todo aquel que Dios le coloque y toque su corazón.

Algunos se preguntaran. ¿Y qué gano con servir? ¿Acaso me van a pagar?. Pues mi querido lector le diré que sí.

Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará.

Y así podría llenar de versículos todas las promesas de Dios para tu vida, que serán dadas por medio del servicio, para esta quien escribe se inició desde muy niña solo por copiar lo que mis padres hacían, ayudar a los demás y repitiendo, que nadie sepa lo que hacen por los demás, y aquello quedo grabado, por otro lado lo hago por una forma a de poder agradar a Dios por cada milagro en mi vida, por sus cuidados y misericordia, sin ellos pues no sería nada.

Espero puedas seguir sirviendo y si no has empezado te invito a unirte a este gran ejército de servidores, de dadores que seguimos a quien es el Rey de Reyes y Señor de Señores, hasta otra oportunidad..