Fuente
Llegaste como la brisa inesperada
Como ráfagas de viento sin control,
Que en apacibles olas se calma se convierte sin poder detenerlas.
Alma, vida, corazón, elementos que tus dedos tocan de mi ser
Llevando al clímax de placer
Cada latido, cada fibra, cada gemido.
sueños que se incrementan día a día
Aventuras que se llevan en la piel
Amaneceres, atardeceres que ya no sabe donde guardar.
Desde lo lejos el sonido de quien irrumpe
Desde lejos el golpear de quien rompe lo sagrado
Desde lejos quien marca la hora de anunciar
Que es hora de despertar y todo acaba
