MOVIEW REVIEW: "Little" (2019)

Synopsis: Saturated and tired of her routine adult life, a middle-aged woman gains the magical opportunity to go back in time and be young again. Finding herself finally free of all responsibilities, she soon learns that even joviality takes its toll.

When we are children, I think it is very natural for many of us to have - at some point in our childhood - that desire to become adults very quickly. Basically, we hope for that so that we have more freedom to come and go or, have our much desired financial stability (something that usually goes hand in hand with the desire to become recognized professionals). However, expectations are not always met (positively speaking), but... What if you had the opportunity to be a child again? What would you do to be a better adult?

Monsters and Critics

One of the things that I find most fun in comedy movies that don't care much about the reality of the facts, is the way they take advantage of some types of absurd situations to try to include a "logical" explanation to the facts. I see in these projects an attempt to want to teach a "moral lesson" to the real world audience working on surrealistic (or literally inexplicable) themes through arguments that can talk to the viewer in a dynamic and really funny way (without having to use appealing elements to achieve this).

Here is a good example of a script that is simple and that in many moments is also extremely silly. However, the way this is all worked on the screen brings a very engaging comic atmosphere because in addition to being able to make you laugh, it does so based on real life problems (either in childhood or in adulthood). The narrative has an already known division: first we know the character in her adult life (who - in this movie - by a "magic trick" returns to being a child) and then we follow what is happening in the movie through the eyes of a child (who has an adult "spirit" controlling her).

The New York Times

Ignoring how artificial and illogical the basis of the script is (without doing this, there is no way to buy the idea of ​​the movie), the plot develops in a satisfactory way and at the same time, the characters work through situations that alternate when mixing moments between two different moments in life (which are concentrated here in the school and professional phases, with the other aspects of adult life). In the team of actresses that stand out are Regina Hall, Issa Rae and Marsai Martin because their energy on the screen is very genuine and the performances are satisfactory.

What most caught my attention in this aspect (acting), is how healthy the young Marsai manages to be charismatic and authentic in personifying the spirit of an adult "living" in the body of a child. Virtually all of their movements (and their lines) are very detailed and this offers greater credibility for the public to buy the surreal story that is being built. The rest of the cast is very regular and they only make a few cameos (which are not that special). In general, the movie has forgettable characters... But some of them (like the little protagonist), gain a good prominence.

Variety

In its technical part, the film has a very simple production. But, at various times there is an effort to deliver something with a bolder and more modern look (there is a music scene in a restaurant that is very funny and can prove my point of view)... An unusual style for films that follow that kind of theme. The editing of scenes is sometimes very lost and this breaks the rhythm of the film (which quickly returns to the right direction)... On the other hand, the soundtrack and the jokes guarantee an unusual and uncompromised atmosphere for a script that despite don't take yourself seriously, you have a very good moral lesson.

Tina Gordon directs the movie lightly (even with some flaws) and is able to convey the message that exists in the script in a very dynamic way. The conflicts of adult life and a child's life are mixed in routine situations that are transformed into something much bigger and more complicated than it actually is. Ignoring some continuation errors and the "disappearance" of some characters (which are forgotten in the script), the comedy flows in a very good way (even within an aspect where none of this has the slightest chance of being real).

AdoroCinema

The best lesson that the viewer can learn from Little, is to understand that while you are a child, wanting to become an adult quickly is a mistake... Just as an adult, ignoring your inner child can also be a mistake and in both spectra, it is worth seeing the good side of realities (which each in its own way, bring us unforgettable memories and learnings). Good laughs and some good moral lessons in a comedy that deserves your attention in a nostalgic family reunion.

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CRÍTICA DE PELÍCULA: "Pequeño Gran Problema" (2019)

*Sinopsis: Saturada y cansada de su rutina de vida adulta, una mujer de mediana edad obtiene la oportunidad mágica de regresar en el tiempo y volver a ser joven. Al encontrarse finalmente libre de todas las responsabilidades, pronto descubre que incluso la jovialidad pasa factura.

Cuando somos niños, creo que es muy natural para muchos de nosotros tener - en algún momento de nuestra infancia - ese deseo de convertirnos en adultos muy rápidamente. Básicamente, esperamos eso para tener más libertad de ir y venir o tener nuestra estabilidad financiera tan deseada (algo que generalmente va de la mano con el deseo de convertirnos en profesionales reconocidos). Sin embargo, las expectativas no siempre se cumplen (hablando positivamente), pero... ¿Qué pasa si tuvieras la oportunidad de ser un niño otra vez? ¿Qué harías para ser un mejor adulto?

Una de las cosas que encuentro más divertidas en las películas de comedia que no se preocupan demasiado por la realidad de los hechos, es la forma en que aprovechan algunos tipos de situaciones absurdas para tratar de incluir una explicación "lógica" de los hechos. Veo en estos proyectos un intento de querer enseñar una "lección moral" a la audiencia del mundo real que trabaja en temas surrealistas (o literalmente inexplicables) a través de argumentos que pueden hablarle al espectador de una manera dinámica y realmente divertida (sin tener que usar elementos atractivos para lograr esto).

Aquí hay un buen ejemplo de un script que es simple y que en muchos momentos también es extremadamente tonto. Sin embargo, la forma en que todo funciona en la pantalla brinda una atmósfera cómica muy atractiva porque además de poder hacerte reír, lo hace en función de problemas de la vida real (ya sea en la infancia o en la edad adulta). La narración tiene una división ya conocida: primero conocemos al personaje en su vida adulta (que - en esta película - por un "truco de magia" vuelve a ser un niño) y luego seguimos lo que sucede en la película a través de los ojos de un niño (que tiene un "espíritu" adulto que lo controla).

Ignorando cuán artificial e ilógica es la base del guión (sin hacer esto, no hay forma de comprar la idea de la película), la trama se desarrolla de manera satisfactoria y, al mismo tiempo, los personajes trabajan a través de situaciones que se alternan al mezclar momentos entre dos momentos diferentes de la vida (que se concentran aquí en la escuela y las fases profesionales, con los otros aspectos de la vida adulta). En el equipo de actrices que destacan son Regina Hall, Issa Rae y Marsai Martin porque su energía en la pantalla es muy genuina y las actuaciones son satisfactorias.

Lo que más me llamó la atención en este aspecto (actuación), es lo saludable que el joven Marsai logra ser carismático y auténtico al personificar el espíritu de un adulto que "vive" en el cuerpo de un niño. Prácticamente todos sus movimientos (y sus líneas) son muy detallados y esto ofrece una mayor credibilidad para que el público compre la historia surrealista que se está construyendo. El resto del elenco es muy regular y solo hacen algunos cameos (que no son tan especiales). En general, la película tiene personajes olvidables... Pero algunos de ellos (como el pequeño protagonista), ganan un buen protagonismo.

En su parte técnica, la película tiene una producción muy simple. Pero, en varios momentos, hay un esfuerzo por ofrecer algo con un aspecto más audaz y moderno (hay una escena musical en un restaurante que es muy divertida y puede probar mi punto de vista)... Un estilo inusual para las películas que siguen ese tipo de tema La edición de escenas a veces se pierde mucho y esto rompe el ritmo de la película (que rápidamente vuelve a la dirección correcta)... Por otro lado, la banda sonora y los chistes garantizan una atmósfera inusual e intransigente para un guión que a pesar de no te tomes en serio, tienes una muy buena lección moral.

Tina Gordon dirige la película a la ligera (incluso con algunos defectos) y puede transmitir el mensaje que existe en el guión de una manera muy dinámica. Los conflictos de la vida adulta y la vida de un niño se mezclan en situaciones rutinarias que se transforman en algo mucho más grande y complicado de lo que realmente es. Ignorando algunos errores de continuación y la "desaparición" de algunos personajes (que se olvidan en el guión), la comedia fluye de una manera muy buena (incluso dentro de un aspecto donde nada de esto tiene la más mínima posibilidad de ser real).

La mejor lección que el espectador puede aprender de Pequeño Gran Problema, es comprender que mientras eres un niño, querer convertirte en un adulto rápidamente es un error... Igual que un adulto, ignorar a tu niño interior también puede ser un error y ambos espectros, vale la pena ver el lado bueno de las realidades (que cada una a su manera, nos trae recuerdos y aprendizajes inolvidables). Buenas risas y buenas lecciones morales en una comedia que merece tu atención en una reunión familiar nostálgica.

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CRÍTICA DE FILME: "A Chefinha" (2019)

Sinopse: Saturada e cansada de sua rotineira vida adulta, uma mulher de meia-idade ganha a oportunidade mágica de voltar no tempo e ser jovem novamente. Vendo-se finalmente livre de todas as responsabilidades, ela logo aprende que até mesmo a jovialidade cobra o seu preço.

Quando somos crianças, eu acho que é muito natural que muitos de nós tenhamos - em algum momento da nossa infância - aquele desejo de nos tornamos adultos muito rápido. Basicamente, nós esperamos por isso para que nós tenhamos mais liberdade de ir e vir ou, termos a nossa tão desejada estabilidade financeira (algo que geralmente anda em paralelo com o desejo de nos tornarmos profissionais reconhecidos). Porém, nem sempre as expectativas são correspondidas (positivamente falando), mas... E se você tivesse a oportunidade de voltar a ser criança? O que você faria para ser um adulto melhor?

Uma das coisas que eu acho mais divertidas em filmes de comédia que não se preocupam muito com a realidade dos fatos, é a maneira como eles se aproveitam de alguns tipos de situações absurdas para tentar incluir uma explicação "lógica" aos fatos. Eu vejo nesses projetos uma tentativa de querer ensinar uma "lição de moral" ao público do mundo real trabalhando temáticas surrealistas (ou literalmente inexplicáveis) através de argumentos que conseguem conversar com o telespectador de uma maneira dinâmica e, realmente engraçada (sem ter que utilizar elementos apelativos para conseguir isso).

Aqui está um bom exemplo de um roteiro que é simples e que em muitos momentos também é extremamente bobo. No entanto, a forma como isso tudo é trabalhado na tela trás uma atmosfera cômica muito envolvente porque além de conseguir fazer rir, faz isso tendo como base os problemas da vida real (seja na infância ou na vida adulta). A narrativa tem uma divisão já conhecida: primeiro nós conhecemos a personagem em sua fase adulta (que - neste filme - por um "truque de mágica" volta a ser criança) e em seguida, acompanhamos o que vai acontecendo no filme pelos olhos de uma criança (que tem um "espírito" de adulto controlando-a).

Ignorando o quão artificial e ilógica é a base do roteiro (sem fazer isso não há como comprar a ideia do filme), a trama vai se desenvolvendo de uma maneira satisfatória e ao mesmo tempo, vai trabalhando os personagens através de situações que alternam ao misturar momentos entre dois diferentes momentos da vida (que aqui se concentram na fase escolar e na fase profissional, com os demais aspectos da vida adulta). No time de atrizes que se destacam estão Regina Hall, Issa Rae e Marsai Martin porque a energia delas na tela é muito genuína e as performances são satisfatórias.

O que mais me chamou à atenção nesse aspecto (atuação), é o quanto a jovem Marsai consegue ser são carismática e autêntica ao personificar o espírito de um adulto "vivendo" no corpo de uma criança. Praticamente todos os movimentos delas (e suas falas) são bem detalhados e isso oferece uma credibilidade maior para o público comprar a história surreal que está sendo construída. O restante do elenco é muito regular e fazem apenas algumas participações especiais (que não são tão especiais assim). De uma maneira geral, o filme tem personagens esquecíveis... Mas alguns deles (como a pequena protagonista), ganham um bom destaque.

Em sua parte técnica, o filme tem uma produção muito simples. Mas, em vários momentos há um esforço em entregar algo com um visual mais arrojado e moderno (há uma cena musical em um restaurante que é muito engraçada e consegue provar o meu ponto de vista)... Um estilo meio incomum para filmes que seguem esse tipo de temática. A edição de cenas às vezes fica muito perdida e isso quebra o ritmo do filme (que rapidamente volta para a direção certa)... Por outro lado, a trilha sonora e as piadas garantem uma atmosfera inusitada e descompromissada para um roteiro que apesar de não se levar a sério, tem uma lição de moral muito boa.

Tina Gordon dirige o filme de maneira leve (mesmo com algumas falhas) e consegue transmitir a mensagem que existe no roteiro de uma maneira bem dinâmica. Os conflitos da vida adulta e da vida de uma criança são misturados em situações rotineiras que são transformadas em algo muito maior e mais complicado do que na verdade é. Ignorando alguns erros de continuação e o "desaparecimento" de alguns personagens (que são esquecidos no roteiro), a comédia flui de uma maneira muito boa (mesmo dentro de um aspecto onde nada disso tem a mínima chance de ser algo real).

A melhor lição que o telespectador pode aprender com A Chefinha, é entender que enquanto se é criança, desejar tornar-se um adulto rapidamente é um erro... Assim como enquanto adulto, ignorar à sua criança interior também pode ser um erro e em ambos os espectros, vale à pena enxergar o lado bom das realidades (que cada uma à sua própria maneira, nos trazem memórias e aprendizados inesquecíveis). Boas risadas e algumas boas lições de moral em uma comédia que merece à sua atenção em uma saudosa reunião familiar.