Es probable que te hayas descubierto a ti mismo acudiendo a unos amigos para unas cosas, y llamando a otros, para otras. Lo cierto es que, aunque tengamos pocos o muchos amigos, acudes a ellos para cada ocasión. Que preciosa es la diversidad y brindo por la vida de los amigos y de mis amigos, quienes se terminan volviendo más que hermanos.

🥂 Por quienes te ven, cuando eres invisible.

🥂 Por los que se acuestan en el piso contigo, cuando has caído.

🥂 Por los que te escuchan una y otra vez sin refutar ni cansarse.

🥂 Por los que son honestos, así duela tanta verdad.

🥂 Por los que te enseñan a romper esquemas.

🥂 Por los que te cubren ante una fechoría.

🥂 Por los que te protegen.

🥂 Por los que te enseñan una cosa nueva, que no dominas.

🥂 Por los que te secan las lágrimas.

🥂 Por los que te sacan sonrisas.

🥂 Por los que te ayudan cuando todo el mundo te ha dado la espalda.

🥂 Por los que te defienden, cuando te vuelves indefenso.

🥂 Por los que te regañan.

🥂 Por los que te impulsan a ser mejor persona.

🥂 Por los que te aconsejan.

🥂 Por los que guardan los secretos.

🥂 Por los que están lejos.

🥂 Por los apenas conociste.

🥂 Por los que te enseñan a ser más fuerte.

🥂 Por los que te aman

y... Porque los amas 🥂

Un versículo bíblico me ha acompañado hasta el día de hoy, "En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia. Prov. 17:17" y cada día confirmo que es así.

No te olvides siempre de dar, ser agradecido y cultivar todas tus relaciones interpersonales, porque así como damos, también recibiremos.

Te deseo una bonita vida, y así como tienes buenos amigos, no te olvides de ser también un buen amigo.