La eternidad de las Magnolias
Seguramente al ver una flor nos imaginamos la fragilidad como constante, quizá lo efímero de las que florecen en la noche, o lo pequeño de algunas que casi no se logran percibir, pero casi siempre nos enamora una rosa.
Sin embargo Pierre Magnol nos regaló las Magnolias, ellas que incluso existieron antes que existieran las polinizadores abejas, justamente las primeras en el mundo.
La protagonista de estas líneas es la Magnolia, delicada y hermosa e infinitamente eterna con el pasar de las horas, la primera de las flores en decorar el universo, quizá maravillaba hasta a los dinosaurios sin saberlo. Eterna y sublime Magnolia que vives por siempre entre las rosas y hasta las pequeñas manzanillas primorosas.
¿Cuál es el secreto de tu existencia ancestral?
Quizá el mejor jardinero del cosmos o el rocío que deja las ganas de florecer a pesar de las condiciones que se presentan. Lo cierto es que en nuestra vida debemos ser como las Magnolias, fuertes y bellas, aquellas que tienen el secreto de la eternidad perfecta.
“Si pudiéramos ver el milagro de una sola flor claramente, nuestra vida entera cambiaría.”
Buda.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
Qué curioso, unas flores privilegiadas por la creación. Excelente analogía.
Lindo texto. Felicitaciones. Abrazos.
Con el apoyo de la familia.
Hermosa flor y como siempre una lectura relajante llena de paz y armonía como esa que tú sabes transmitir con tus escritos. Gracias por compartir, querida Luisita. Apoyada en el #toptres. Te abrazo, @slwzl.