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De nuevo con ustedes 💦

Me alegra mucho volver porque cada vez que publico, siento que me acerco más a la comunidad.

Hoy quiero hablarles de un tema muy poco discutido en la cotidianidad pero si en las altas organizaciones de preservación: el agua.

Desde muy pequeña he sido siempre cuidadosa de los “recursos naturales” que hay a mi alrededor. La verdad, nací con un espíritu conservacionista.

Mi familia cercana muchas veces no entienden porque dicen que exagero, pero yo lo que hago es sonreir, no discutir. Para mi nunca será exagerar, siempre será preservar.

Yo, por ejemplo, entiendo (y leo) que para que un vegetal dé sus frutos, ha debido pasar por un proceso largo, o en ocasiones, corto, dependiendo del tipo o variación.

Es por ello que soy consciente que para que el agua llegue a nosotros, la naturaleza ha realizado su ciclo a la perfección, ha cumplido con sus etapas.

Nadie sabe lo que tiene...

Justo crecemos escuchando “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, y esto es realmente cierto.

Hace algunos años en el sector por donde vivo, llegaba el agua potable por tubería cuatro veces a la semana. Ahora llega cada 40 días… ¡Gran diferencia!, hay que recolectar agua hasta en las tapas de los envases para poder estar surtidos hasta la próxima vez que la envíen.

En mi país, esto se debe a la crisis política y económica, y lamentablemente, en muchas poblaciones ni siquiera hay tuberías, es decir, el agua llega solo por camiones cisternas.

Sin embargo, sé de ciertos países donde la situación es peor, donde los camiones ni siquiera pueden llegar.

Según la CRGR (Concertación Regional para la Gestión de Riesgos), “algunos países de nuestra región centroamericana se aproximan con prisa a lo que se denomina el estrés hídrico”, que no es más que la restricción del consumo del agua.

Esto es gravísimo, según mi opinión, por lo que debemos ser cada vez más las personas que concienticemos que el agua es realmente vida.

Lo más probable es que no se tome mucho en cuenta el llamado al ahorro del agua en estos tiempos de pandemia, pero hacerlo, es urgente.

Urge tomar acciones.

Desde los grandes consorcios, empresas, e instituciones hasta el más pequeño de los seres pensantes debemos ser garantes de que el agua pueda alcanzar para las futuras generaciones.

Se lavar, fregar, bañarme con un tobo completo de agua así como con sólo 1 litro. Basta con que se tenga carencias para aprender y entender al otro.

Yo, por mi parte, cumplo con mi grano de arena: la uso racionalmente.

Te invito a reflexionar de qué manera usas el agua hoy en día. Será otro buen grano de arena.

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Hasta otra oportunidad, mis queridos hivers.

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Nota
La foto fue tomada con la cámara
de mi teléfono Realme y editada en Canvas