Dos sin conocernos

Apareció cuando menos lo esperaba, escuché esa melodía en la radio que de algún modo fue el presagio de su llegada, solo sé que caía la tarde, junto a esas oleadas de nostalgia que siempre me acompañan y así con su furia, emergió ante mí un rostro con una verdad incrustada.

Como si todo estuviera escrito, nos echamos a andar, parecíamos conocer nuestro destino. Así, llegamos a una fuente y nos sentamos entorno, pusimos nuestra suerte en un barco de papel haciéndolo flotar en la superficie, hasta que pasado un momento lo logramos ver hundido hasta el fondo.

"¡Mañana será mejor, créelo!, hoy nos encontramos el uno al otro, solo debemos subir al tren donde se hará realidad nuestro sueño..."

Hablamos durante horas, no lo pudimos interrumpir, entonces quise enseñarle algún pensamiento bajo el sol de la tarde y le hice posar su mirada en el anillo de fuego, le hablé sobre la esperanza que lleva grabada en medio y que todo se convierte en realidad cuando logras verlo.

Pero, todo cambió cuando llegó su turno, ella intento contar su aventura, ese algo reprimido en el pecho no pudo salir a pesar de su esfuerzo, fue evidente, el atardecer se borró por completo, no nos quedó más que mirar la luna rehacer de nuevo el momento.

¡Tenemos que marcar una pauta en el tiempo!, pensé, con algo de magia saldríamos del atolladero, tomé su mano por primera vez diciéndole cara a cara, ¡quiero comenzar a vivir la vida justo ahora!;

"Dos almas que cruzan el amplio océano solo se reúnen donde escribirán su historia para el recuerdo."

Nos llenamos de una nueva razón y danzamos cuerpo a cuerpo sobre una hoguera, con las siluetas reflejadas a contra luz, dejamos calcinar la opresión y reiniciamos nuestras mentes en el momento.

¡Esto será comenzar desde cero! a pesar de poco conocernos y ese algo marcado en su rostro, acordamos superar el reto. Pusimos nuestros sueños en su lugar y el soplar del viento fue el sello de nuestro juramento.

Pasó un breve tiempo, en realidad parecían años transcurridos a cuenta gotas, como dejando su huella en el atardecer dando paso a luna y su misterio. Fue así, que su manto de plata nos cubrió por completo, la verdad de lo que ella guardaba nunca pude identificarla, ¡a fin de cuentas!, estábamos unidos por un juramento, a quien le podría importar, eramos dos sin conocernos y con un futuro por delante para comenzar de nuevo.

Caminamos sobre los rieles del tren hasta llegar a la estación. Parados en medio nos hundimos en el profundo beso. Recordamos, como al principio se perdió nuestro barco y esas palabras que salvaron a un amor que al nacer estuvo condicionado:

"¡Mañana será mejor, créelo!, hoy nos encontramos el uno al otro, solo debemos subir al tren donde se hará realidad nuestro sueño..."

En los parlantes del ferroviario aquella melodía sonó otra vez en la radio, su rostro se desdibujaba ante mí en la distancia, asomado por la ventana, se caía en pedazos junto al anillo del sol siguiendo sus pasos.

¡Ni siquiera noté cuando se subió al vagón!, eramos dos sin conocernos, solo vi cómo se quemó el amor en un rostro que guardaba algo, que pasó a ser cierto...

_{[Contenido Original]
@nachomolina}

_{venezuela
2020}

Saludos, espero hayan disfrutado la lectura.