Cuantas veces tuve que pisar el amor
pararme sobre ruinas de una vida pasada
lo que fue gota de rocío y miel
pasó a ser amargo de un alma envenenada

Buena propuesta partir en aquel viaje
mirar todo desde la ventanilla del avión
a millas de distancia sobre la circunferencia
la ciudad destrozada ríe de mi desilusión

Sin vuelta atrás, no hay porqué caminar en cenizas
esa piedra de tropiezo donde caí alguna vez
deja una marca imborrable que al verla
nunca más permitiría volver a caer

No hace falta llevar equipaje
al recuperar una vida solo necesitamos amor,
una venda en los ojos y un cajón de recuerdos,
porque el corazón herido es ciego y lleno de rencor

La sagrada piel, la sutil entrega,
la uva entre labios que poco a poco se seca,
sábanas que abrigan los cuerpos que se queman,
cuantas veces tuve que pisar el amor
y tropezar dos veces con la misma piedra...

_FIN

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