Dosis de Permanencia

Fuimos
perfectos siendo fugaces,
tan precisos volviéndonos instantes,
siempre sincronizamos el caducar
por ser dos pares de genios errantes
de lo perdurable.

Pero yo
soñaba sin fobia
que optábamos por el exceso
de acompañarnos sin deducir el tiempo.
Imaginé que, desnudos de límites,
hallábamos mejores dosis de permanencia
o nuevas excusas para no huir
del saludo que viajaba por meses
tras decirnos adiós.

Desprendidos
de nuestras mesuras,
soñé que mi soledad y tu compañía,
junto al otro dúo de cobardías
dejaban de tener los mismos nombres,
porque juntos, más allá de un instante,
irrumpiríamos ascendiendo
en volvernos momentos
y luego un gran juntos unidos,
todos y cada uno,
por separado.

Cierro los ojos para suponer que,
solo en medio de mis fantasías,
alguno es el cómodo prisionero
de la gama de los buenos besos,
de los cuerpos expectantes,
de las almas cohibidas
y los latidos interrumpidos,
todo porque un día pactamos
ser cómplices pasajeros.

Perfectos fugases tú y yo,
Complementos ideales él y ella,
todos fingimos que, de a ratos,
estamos demostrando
cuán contentos estamos,
cuando en realidad
no existe nadie que
quiera o se atreva
a obviar a alguno.

Añoro
pronta cuota de óptima estancia,
de alguna que rebase en abundancia,
pero por mucho,
lo que dura mi ropa
puesta.

Foto de Mi Autoría. Derechos Reservados

Nikon D5200 | Lente 35 mm
Modelo: Canela
Mi Instagram: @Miguelmederico