Saludos, estimados lectores. Paso por acá a dejarles una maravillosa receta de galletas de limón, ya que con este tema de la cuarentena, nos va mejor ocuparnos en algo siempre que podamos, empecé nuevamente a hornear mis postres para pasar una tarde más agradable viendo alguna serie, incluso para mientras estoy redactando algún post o jugando Splinterlands. En esta oportunidad les mostraré paso a paso como las preparé, a ver si se animan y las hacen en su casa en estos próximos días.

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Ingredientes:

• Tres cucharadas de mantequilla
• Una taza de azúcar (se puede variar entre azúcar blanca y morena)
• Un huevo
• Media cucharada de vainilla
• Una taza y media de harina de trigo
• Polvo para hornear, puede ser media cucharada pequeña
• Ralladura de limón y un toque del limón exprimido.

Utensilios a utilizar:

• Un bowl
• Una paleta de repostería para mezclar o una cuchara en su defecto
• Una taza medidora para tener las proporciones adecuadas.

Preparación:

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En el bowl se coloca las tres cucharadas de mantequilla, luego se le añade la taza de azúcar y con la paleta para mezclar o un cuchara se empieza a hacer homogénea la mezcla, hasta tener una consistencia suave sin grumos de azúcar.

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Una vez que se haya mezclado bien la mantequilla con el azúcar, le añadimos el huevo y repetimos el mismo procedimiento de mezclar hasta tener todo bien homogéneo sin grumos, al obtener esta mezcla le podemos añadir el toque de vainilla.

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Antes de añadir la harina de trigo, es recomendable aprovechar y colocar el el polvo para hornear (para que estén un poco esponjosos) de acuerdo a sus gustos, podrán añadirle hasta obtener lo adecuado, sin exceder.

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Luego de haber mezclado bien la mantequilla, el azúcar, el huevo y polvo para hornear, le añadimos un toque de vainilla, seguidamente luego de mezclar, procedemos a añadir la ralladura de limón, nuevamente mezclamos bien hasta no dejar grumos en este proceso.

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Muy bien, ahora viene el momento de añadir la harina de trigo, acá siempre recomiendo que sea tamizada para que esté más ligera y sin grumos, consiguiendo así una mezcla pura. Aprovechando el momento, le añadimos el limón en zumo para que absorba completamente ese sabor cítrico.

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Una vez que tengamos lista la mezcla, la llevamos en el bowl y tapada hacia el congelador por al menos una hora, este paso es esencial para que logre una consistencia mas dura y pueda ser maleable al momento de colocarlas en la bandeja. Luego, al tenerla lista para colocar en la bandeja, las hacemos en forma de pequeñas pelotas a manera que cuando empiecen a cocinarse en el horno se desparramen y mantengan una forma y textura única.

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Al tener lista la bandeja con todas las galletas ya formadas, se lleva a l horno precalentado a una temperatura de 150 °C. Acá debemos estar atentos, si el horno calienta por arriba y por abajo con 15 minutos bastará para que cumpla su cocción, pero si solo calienta por debajo, quizás tome unos 20 minutos, por ello es necesario colocar la rejilla en el medio, así pueda tener el calor mejor distribuido.

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La toma de cada foto fue realizada con mi teléfono Samsung J5.

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