3 creencias que te impiden aprender a bailar

Saludos, hivers.

¿Eres de los que están en una fiesta y quieres bailar pero no te animas a levantarte de la silla? ¿Eres de los que quieren apuntarse a una clase de baile pero no te animas a participar? Hoy te quiero mostrar algunas creencias que te limitan a hacer lo que quieres, en este caso bailar, pero también puedes identificarlas en otras áreas de aprendizaje.

En mi experiencia como instructora de baile, he notado varios pensamientos comunes que tienen las personas antes de iniciar a bailar, pensamientos que generan miedo, inmovilización y frustración, entre los cuales resaltan:

1- "Todos me observarán y me criticarán"

Este pensamiento está basado en el miedo al juicio proveniente de las demás, pero también es importante evaluar nuestro diálogo interno ¿qué me digo a mi mismo? ¿Me critico constantemente?

En el contexto de las clases de bailoterapia, varias personas dejan de participar por el miedo a que otros lo señalen, cuando la realidad es que la mayoría está ocupada pensando en sus propias limitaciones y no están atentos a cada movimiento que haces.

2- "No sirvo para esto"

Nuevamente, observamos nuestro diálogo interno. Es natural que cuando estamos aprendiendo algo nuevo no nos saldrá perfecto al principio, y cuando se trata de bailar recordemos que los movimientos que hacemos están coordinados por señales nerviosas provenientes de nuestro cerebro y al integrar nuevos movimientos se deben crear las sinapsis y rutas neuronales necesarias para coordinar y ejecutar esa actividad que antes no habíamos realizado.

Ese aprendizaje no es instantáneo, por lo que se necesita práctica, práctica y más práctica para poder dominar esa destreza deseada.

3- "Se van a reír de mí"

Quizá en algún momento de tu pasado intentaste bailar y se burlaron de ti, fueron duros contigo, entonces decidiste no intentar más. Pues esto querido lector, no te define. La vida es arriesgarse, intentar una y otra vez, con mucha paciencia y esmero hasta lograr lo que queremos.

Además, al igual que en el primer pensamiento descrito, las personas usualmente están atendiendo sus propios temores y no representan mayor dificultad para tu práctica.

A la hora de aprender y practicar mantén el ánimo, el buen humor y la paciencia contigo mismo, sé amable con tus procesos. Así como aprendiste a caminar, leer y escribir, de igual manera puedes aprender a bailar, desarrollando tu estilo y disfrutando tus movimientos al ritmo de tu música favorita.

---

¿Identificas algunos de estos pensamientos en ti? Si la respuesta es sí, es el momento de cambiar esa percepción. Te mereces disfrutar y aprender todo lo que tu corazón anhele.

---

Gracias a Danielle Cerullo por la fotografía, obtenida desde Unsplash.

---

¡Gracias por leer hasta aquí! Nos vemos en el próximo post. Besos.