Un poco de Buenos Aires / A little bit of Buenos Aires

Hola queridos amigos, espero se encuentren muy pero muy bien

He estado un poco perdido de Hive y es por ello que hoy quiero traerles lo de siempre... Música. Pero esta vez no hecha sólo por mi y mi violin, sino de una orquesta de cuerda completa,

Lo que escucharemos el dia de hoy será una pieza sumamente famosa en toda latinoamerica y el mundo, pues su compositor revolucionó de gran manera lo que es el tango. Le puso su sello.

Y si, hablo de Astor Piazzolla y de música.

Para ser más específicos hoy escucharemos Oblivion, una pieza que muestra y nos hace sumergir en ese sentir porteño, esa esencia. Ese frio, esa melancolía. Cómo su nombre en español lo dice, "Olvido"

En esa obra se siente apenas al comienzo esa nostalgia, con un cierto misterio. Misterio que se convierte en prácticamente una confesión, con dolor y como dije anteriormente, nostalgia.

En esta oportunidad no escucharemos como dije, a mi violin solamente, sino a la Orquesta de la UNLA, a la cual pertenezco desde hace varios años.

Este trabajo se hizo a pesar de la distancia, en plena cuarentena en el mundo, ayudandonos a demostrar que la música a pesar de todo, sigue.

Así que como siempre, ¡espero lo disfruten!

Hello dear friends, I hope you are very, very well

I've been a bit lost from Hive and that is why today I want to bring you the usual ... Music. But this time not only made by me and my violin, but by a full string orchestra,

What we will listen to today will be an extremely famous piece throughout Latin America and the world, as its composer greatly revolutionized what tango is. He put his seal on her.

And yes, I'm talking about Astor Piazzolla and about music.

To be more specific today we will listen to Oblivion, a piece that shows and makes us immerse ourselves in that Buenos Aires feeling, that essence. That cold, that melancholy. How its name in Spanish says it, "Olvido"

In that work, that nostalgia is felt only at the beginning, with a certain mystery. Mystery that becomes practically a confession, with pain and, as I said before, nostalgia.

This time we will not listen as I said, to my violin only, but to the Orquesta de la UNLA, to which I have belonged for several years.

This work was done despite the distance, in full quarantine in the world, helping us to show that music, despite everything, continues.

So as always, I hope you enjoy it!