Jocotes silvestres o de Iguana de sabor agrio-amargo.

Caminando por nuestros campos nos encontramos un árbol cargado de frutos maduros como lo son los jocotes, lo extraño es que dado que estan a la orilla de una zona muy transitada se ve que nadie come estos exquisitos y rojos frutos que tienen una apariencia muy apetitosa.

A medida nos acercamos nos damos cuenta cual es la razón del desperdicio a pesar de la sanidad de los frutos que se ven caídos por todos los alrededores del árbol.

La razón es que no son los normales jocotes comestibles que adoramos aquí, sino se trata de jocotes silvestres mejor conocidos como jocotes de iguana cuyo sabor es agrio-amargo y esa es la razón por la cual no son muy apetecidos al probarlos, claro a los reptiles les encantan, tal es por ello que aquí son conocidos como Jocotes de Iguana.

Cuando era pequeño siempre con los amigos competiamos para ver quien era más valiente y comía la mayor cantidad de ellos, era grato ver las caras aturradas y fruncidas de su agritud, asi mismo aún me pregunto como no nos enfermabamos con aquella agria tortura.

Así que sin más preámbulo les describo, el arbol es de una consistencia tostada, es decir es muy débil por lo que tener mucho cuidado al treparlo ya que podemos sufrir un accidente, crece unos 7 metros de alto como máximo y en sus ramas que se desplazan por su copa prenden sus frutos ovalados, con un tamaño de unos 8 a 9 centímetros, de una consistencia ovalada, alargados de color verde cuando tiernos y rojos cuando maduran, con una cáscara bastante fuerte y jugosa y carnosa color amarillo y en su interior una semilla dura maderable que compone un 60% aproximadamente de todo el fruto, cuyo sabor como he dicho no es nada agraciado sis e come directo, ahhhhh un uso que se le da es para acompañar bebidas alcohólicas como una boquita.-

Es hermoso ver aquel suelo árido sin color pero de pronto tapizado se un color rojo intenso producto de estos bellos frutos que nos dan un refrescamiento a nuestra vista haciendo mas llevadero nuestro apesorado camino.

Así que la próxima vez que en tus paseos encuentres un árbol lleno de frutos y los veas muy apetitosos, piensalo dos veces te llevaras una agria sorpresa, claro de vez en cuando cae bien una explosión de sabor en tu boca que hará que te retuerzas de sabor por algo que no se prueba casí nunca pero te hará recordar este extraño sabor.

Gracias por la visita recuerden material propio fotos incluidas.