Las Fotos son ventanas al pasado, las tomamos cuando sucede un momento memorable o simplemente cuando queremos retratar una escena de nuestra vida actual que consideramos que mas adelante vale la pena recordar. Actualmente las fotos son en su mayoría digitales, lo que nos de la ventaja de poder guardar un sin fin de recuerdos en un espacio ínfimo, pero antes no era así.

Las fotos de mi infancia las tengo guardadas en una aparatosa colección de álbumes de fotos, en un papel fotográfico de un olor plástico bastante característico, algunas han sufrido el paso del tiempo, pero en general están completas y disponibles para que mi madre se las muestre a amigos y familiares solo para avergonzarme.

Una pequeña parte de los álbumes que tenía a la mano (*)

Si nos vamos mas atrás en el tiempo, las fotos no tenían el privilegio de ser coloridas ni duraderas, las pocas que sobrevivieron al paso del tiempo tienen en el mejor de los casos pequeñas pecas o verrugas, como sus homólogos humanos, y otras menos afortunadas grandes cicatrices o falta de trozos que empañan aun más los recuerdos del pasado.

Por fortuna la tecnología actual nos permite recuperar parte de esos recuerdos, y eso es lo que les traigo hoy, un par de recuerdos a los que les voy a dar una segunda oportunidad de brillar.

Ambas fotos son de la graduación como bachiller de mi madre, la primera la recuperé hace casi diez años, en el liceo nos dieron un curso básico de edición de fotos, y decidí usar mis habilidades recién adquiridas para restaurar una foto vieja que mi madre sacó de una caja del maletero.

Fue un trabajo extenuante para mi yo del pasado, aunque el resultado me dejó más que satisfecha, yo esperaba que mi madre se emocionara mucho por ver una de sus fotos restaurada, imaginé una escena sacada de una película, élla me contaría anécdotas de esos tiempos que solo pasaban en su mente y yo trataba de imaginar, una escena mágica de conexión del pasado y el presente, pero, no fue así, solo me dijo buen trabajo y me instó a restaurar la otra foto, fue un poco decepcionante así que nunca la restauré hasta ahora.

Este proyecto, aunque aun tiene sus detalles, me dejó satisfecha, madre aun no se emociona como en las películas, pero eso ya lo superé.

Me animé a restaurarla por el tema de fotografía de esta semana de exprésate con los 4 a las 4, tardé aproximadamente 7 horas, me costó menos de lo que recuerdo, a pesar de que esta foto era más complicada que la anterior, aunque pasé un par de enojos porque no quiso guardarlo por falta de memoria RAM.

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Debo agradecer a @laloretoyya, @josecarrerag, @jauregui98 y @gorayii por la iniciativa, de no ser por ustedes esta foto estaría aun destruida en una carpeta.