Nuevo amanecer

No quería escribir y el blanco del papel me enamoraba. Los lápices, los bolígrafos y las plumas me coqueteaban

Estaba muy molesto conmigo, con el espacio y el tiempo. Ahora me pregunto… ¿Por qué tengo que amarte tanto?

Si tu espacio no lo compartes con este negro viejo amigo, Ahora me pregunto… ¿Por qué tengo que desearte tanto?

Si tu tiempo no lo disfrutas conmigo porque soy mendigo, ahora no estoy molesto ni con el espacio ni con el tiempo

No existe molestia ni del viejo negro amigo ni del mendigo, ahora me queda la exigua esperanza de compartir contigo

Siempre, en mi locura por ti, mendigaré migajas de tu amor, en el continuum de mi vida vas a tener un espacio de pasión. Mi alma loca buscará en el tiempo un micro de tu atención

Deseo de corazón que me ayudes a mitigar este gran dolor ¿Hasta cuándo voy a suplicar por tu cariño, por tu linda sonrisa?

Al mendigo mendrugos de pan a este negro mendrugos de compasión, es humillante todo lo que escribo por ti en la soledad de mi cuarto

Los lápices me dicen… Poeta al no escribir tenías mucha razón. Los bolígrafos me preguntan… ¿Por qué te avasallas tanto, poeta? Las plumas me escriben… Ella no te ama, te pedimos perdón

El blanco papel estaba desesperado, quería borrar lo plasmado ¿Por qué me presté para que se humillara con su versificación?

En cada letra que escribe siento su triste y amarga desilusión ¿Por qué me presté para que en su escrito mendigara amor?

Sus versos ensombrecen el blanco de mi papel con desesperación ¿Por qué me presté para que en su escrito pidiera compasión?

En cada rasgo de sus trazos absorbo su angustia y su gran dolor, mi deseo es que el amigo comparta su espacio con otras mujeres.

Mi deseo es que el amigo pida al tiempo más tiempo para olvidar, déjala a ella en su espacio y en su tiempo, viene un nuevo amanecer