El mundo fantasioso al otro lado del puente // Cuento
Todo de este lado se sabe, mi rutina diaria me lo confirma, eso me da seguridad pero al mismo tiempo me limita para alcanzar nuevos horizontes, estoy limitado a mi trabajo de campo y a la seguridad que mi rutina diaria me da. Cuando converso con los vecinos de mi aldea me cuentan sobre las cosas fabulosas y encantadoras que hay del otro del puente, pero que muy peligrosas si son, ya que todo aquel que pasa al otro del puente no puede encontrar la manera de devolverse a su antiguo mundo.
Al mismo tiempo que converso con mis colegas sobre los asuntos que conciernen el peligro que puedo correr si paso al otro del puente, les preguntó sobre ¿qué tanto elementos fabulosos puedo encontrar en el mundo que me espera del otro lado del puente?
Ellos me dicen que al pasar el otro lado me encontraré con un mundo que puede llevar a alucinaciones verdaderas, es decir que si veo algo que parezca fantasía es porque realmente lo es, pero que no subestime la situación porque realmente lo puedo estar viviendo. Creo que estas conversaciones en vez de asustarme lo que está haciendo es estimulándome cada vez más para desafiarme yo mismo y cumplir mi reto personalizado y soñado de pasar el puente y vivir la experiencia del otro mundo lleno de fábula, ya me llegó la hora de pasar al otro lado del puente.
Justo cuando ya me estoy en la cabecera del puente me encuentro un viejo anciano cuya personalidad expresa alegría y optimismo y me dice:
¡Joven déjame ayudarte a esta proeza que piensas emprender!
Yo le dije: si claro noble anciano, lo que no entiendo es de qué forma me puedes ayudar, si ya yo estoy dispuesto a cruzar el puente y vivir experiencias fabulosas que siempre he querido vivir en el otro mundo.
El anciano me responde: Mi ayuda es de orientación, porque ciertamente tienes ganas de atravesar el puente para encontrarte con esas múltiples experiencias fabulosas que te harán llenar ese vacío de curiosidad por conocer cosas nuevas y dejar la rutina que llevas a un lado de tu vida. Ciertamente puedes disfrutar de las aventuras que el mundo que está al otro lado del puente te puede brindar, eso sí siempre y cuando cumplas la ruta que te voy a explicar a continuación:
Primeramente el triunfo de tu travesía al otro lado del puente va depender de que me sepas descifrar la ruta que te voy a construir, la construcción de la ruta va a consistir en que yo te voy a nombrar una frase y te me vas a construir un escenario que esté acorde con la frase que yo te nombre, inmediatamente al otro del puente se va a desarrollar un ambiente y escenario en base a la descripción que tú me des, entonces yo construiré un mapa con ese escenario en el que tu solo podrá andar en el otro mundo que está al otro lado del puente. La construcción del mapa cuyo escenario empieza con la siguiente frase:
Empatía.
Por lo que dice el anciano, ¿qué escenario puedes construir en base a esta frase?
El joven aventurero responde: Bueno en base a que la empatía es ponerse en los zapatos del otro, pienso en una casa construida en forma de zapato.
El anciano le dice: correcto entonces la primera ruta llega a una casa en forma de zapato, en la que tienes que llegar y habitar por unos días, vivir algunas experiencias fabulosas, y dependiendo de si te involucras con muchas experiencias que yo en lo particular considere mágicas te sigo construyendo la ruta de los lugares y escenarios que tú mismo te construirás en base a las frases que yo te iré diciendo.
Sin más que dialogar el joven aventurero atravesó el puente y siguió la ruta hasta llegar a donde estaba construida una casa en el bosque en forma de zapato.
Una vez que llega al lugar queda impresionado de tanta magia y espectacularidad, cosa que no había vivido en el mundo que ya había dejado atrás. Cuando entra a la casa queda más maravillado, ya que la casa es más grande por dentro de lo que aparenta ser por fuera. Todo esto lo conlleva a dar un paseo por dentro de la casa, caminar por sus largos pasillos, observar distintos objetos impregnados de fábula y misterio.
En eso que me encontraba caminando dentro de aquella casa impregnada de magia se apareció el anciano y me dijo:
Creo que has vivido muy bonitas experiencias aquí dentro de la casa en forma de zapato, ha llegado el momento de nombrar la próxima frase para que de esta forma puedas describir el siguiente escenario, la frase es:
Suspensión.
El Joven respondió: son muchos los elementos que pueden quedar suspendidos de forma real en el mundo que deje atrás, pero en vista que me encuentro en este lado del puente en donde se pueden llegar a aceptar los más fabulosos escenarios, quiero pensar en un escenario que ya antes he soñado y que creo que aquí se me haga realidad, tal es el caso de una isla suspendida en el aire.
El viejo anciano respondió: me parece una similitud muy acertada dado el contexto de fábula que se vive en este mundo de este lado del puente, te voy a marcar la ruta hasta donde está la isla suspendida, para subir a ella tendrás que escalar desde una cuerda que estará colgando, una vez allí trata de vivir nuevas experiencias que te puedan conllevar a ganarte la tercera y última ruta cuyo escenario debe ser bien descrito y de esta manera puedas tener un final feliz y de vuelta a tu mundo real de aquel lado del puente.
Subí hasta la isla colgante, una vez que llegue pude darme cuenta de la majestuosidad de todo lo que se puede observar desde aquí arriba, no obstante también pude caminar por todos los espacios de la isla mientras sentía que la misma se mueve como si fuera una nave aérea, desde esas alturas pude observar el dominio y perdida de majestuosidad delas montañas que se imponían cuando las miraba cuando me encontraba en la superficie, y ahora que las miro desde el aire las veo pequeñas y poco imponentes.
Lo más increíble es ver como las personas llevan su vida cotidiana en esta isla como si no estuviera suspendida en el aire y moviéndose en el aire, tienen actividades de todo tipo que no se interrumpen por los diversos movimientos que allí se dan, hay ocasiones en las que la isla baja de altura, hasta el punto de sentir que está aterrizando, pero creo que solo es una ligera impresión ya que pare que se mantiene a la misma altura.
Desde que subí a la isla flotante no he dejado de caminar y descubrir sus lugares mágicos, por uno de sus caminos me detuve a mirar unas enormes rocas con rostro humanizado.
Las dos rocas me hablaron y me dijeron: nosotros formamos parte de esta isla, y a pesar de tener miles de millones de años de estar viajando en el aire por tanto tiempo también nos impresiona al igual que tú las diferentes aventuras a las que cualquiera puede estar sometido en esta isla.
El joven aventurero le respondió: increíble que ustedes que ya deben estar acostumbrados a todo esto, todavía puedan sorprenderse ante todos estos acontecimientos, a pesar de que mi sorpresa es ver que dos rocas gigantes pueden hablar, debo seguir mi camino hasta donde me pueda encontrar al anciano que me está guiando ante esta aventura en el mundo lleno de fábula que estoy experimentando.
Las rocas gigantes le dijeron al joven aventurero no te preocupes, no lo busques más, ya que nosotras las rocas gigantes somos el anciano que te a acompañado por toda esta travesía, junto con la isla colgante y la casa en forma de zapato son el mismo elemento, es más te podemos decir que todo lo que has vivido has sido tú mismo, ya que el anciano eres tú pero en el futuro, todo ha sido una aventura fantasiosa hecha realidad y materializada en tu mundo y en tu mente, no hace falta que nadie te guíe, porque siempre has sido tú, todas las partes por las que te has paseado has sido tú, nosotras las rocas gigantes somos tú mismo.
Trata de descubrirte más a ti mismo y te encontrarás con el verdadero mundo que quieras vivir o experimentar, sea un mundo lleno de fábulas o realidades que te alegren.
El joven aventurero junto con sus pensamientos llevó el comando de la isla flotante hasta el mundo real de donde pertenecía, ya que el anciano noble era él mismo, la última ruta marcada en toda esta experiencia era volver a su casa y tener grabado todas estos acontecimientos en su mente como parte del presente, al mismo tiempo que llegó a concluir que no existe una barrera entre lo real y la fábula que circunda nuestras mentes.