Arquitectura y Urbanismo 019: Apartamentos Cvetkova, por Andrej Kalamar. Un excelente ejemplo de diseño.

En la arquitectura hay los proyectos espectaculares, que ilustran portadas de revistas, y los proyectos "modestos", pero no por ello menos valiosos, en los que uno puede apreciar a simple vista el mérito, el oficio del diseñador, que sin hacer alardes innecesarios, y aplicando correctamente conceptos universales de diseño logra proyectos que pueden pasar desapercibidos para muchos, irónicamente, muchas veces de forma intencional.

Este es uno de esos proyectos. Es uno que es casi un manual de lo que se debe hacer para lograr un buen proyecto, que sin llamar mucho la atención, aporte a su entorno, se integre a él, y cree un atmósfera que más que a portada de revista especializada, huela a comunidad, a hogar.

Se trata de un conjunto habitacional ubicado en Eslovenia, diseñado por el despacho del arquitecto Andrej Kalamar. Compuesto por tres torres de 5 pisos sobre un sótano compartido en que se ubica el estacionamiento y áreas de servicios, el edificio tiene una altura modesta que no lo hace destacar demasiado, y lo ayuda integrarse de manera natural al contexto.

Contribuye a esto el que se notan a simple vista las losas de entrepiso entre cada uno de los niveles, lo que la da una sensación de horizontalidad que refuerza su baja escala, y lo hace ver menos alto de lo que es en realidad.

Sus aristas redondeadas y muros con recubrimientos que se asemejan al ladrillo en diferentes tonos naturales, refuerzan esta integración y le dan un carácter cálido a los 3 volúmenes en forma de cubos. Esta forma cúbica, sencilla y eficiente, no cae en la monotonía o la simpleza al evitar repetir la posición de las ventas en cada nivel, lo que le da cierto dinamismo que equilibra lo estático y pesado de los volúmenes cúbicos que lo componen.

Finalmente cabe destacar lo bien manejado del recurso de la sustracción, que se agradece en un mundo de proyectos de volúmenes únicos, o volúmenes adosados unos a otros. Esto le da cierta intimidad al proyecto y aligera los volúmenes sin que se rompa la fuerza de estos.

Al final tenemos tres volúmenes puros organizados de manera irregular, formando un triángulo, para darles dinamismo, a los que pareciera que se le quitaron pedazos para dejar espacio para la ventanas y balcones, con unos acabados, colores y texturas que les ayudan a integrarse al contexto, y con un acertado manejo de la escala y la proporción al mostrar las losas de entrepiso en las fachadas.

Todo esto lo convierte en un muy buen proyecto, y un ejemplo de aplicación de principios básicos de diseño al que vale la pena prestar atención.

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