Camino lentamente y pienso en medio del silencio en esas personas que hoy sufren las consecuencias del impacto económico en Venezuela. Todos padecemos la misma situación pero hay gente en peores condiciones que otros. Mientras unos todavía cuentan con alguna reserva, otros rasguñan las calles para ver de dónde sacan el pan de cada día. Las colas para tomar un medio de trasporte son interminables. Hoy el metro estuvo abarrotado de gente por la falta de trasporte. Ya se nota con más fuerza la falta de gasolina y aún así las personas no se dan por vencida, buscan la forma de llegar a su destino a costa de lo que sea, no queda más remedio, es generar un poco de ingresos económicos o morir en el intento. La situación sigue siendo compleja, se vuelven a tomar medidas de extensión de la cuarentena y por si fuera poco, para garantizar cumplimiento, decretan días de parada en cada Parroquia de Caracas con la excusa de seguirnos protegiendo del virus, nunca hablan al mundo con la verdad que ya el pueblo conoce, no es el virus, es la falta de gasolina y alimentos quienes impiden que el país vuelva a la normalidad. Es indignante ver noticias internacionales donde se apoya a este gobierno nefasto, padre de un caos total en Venezuela. Ya los venezolanos ni televisor queremos ver, al menos ninguno de los programas de noticias, mucho menos esas que muestran alianzas al gobierno. Si quieren saber la verdad vengan y vivan la cruda realidad del pueblo o al menos crean a la gente que denuncia día a día cada atropello. Crean en las ONG que presentan la verdad de nuestro país, crean en la maldad de esta gente que mata al pueblo con sus vilezas y son denunciados por ellos ¿Recibiendo a los hermanos emigrantes con los brazos abiertos? ¡Falso! Las penurias y el maltrato que están recibiendo mujeres, niños, jóvenes, hombres y abuelos, no tiene como contarse, como relatarse, cómo describirse… ¿Pruebas de despistaje en las zonas donde se reciben a nuestra gente? Sí, se cumple con ese protocolo pero, ¿después? ¿Sabrán acaso los organismos internacionales o jefes de Estado que apoyan a este ridículo gobierno lo que sucede en fronteras? No creo que lo sepan y si lo saben peor aún, se hacen los ciegos y se vuelven cómplices de las injusticias.