Un regalo especial para una linda cumpleañera, mi pequeña sobrina Nicole

Hoy, 24 de agosto, cumple años mi sobrina más pequeña. mi princesa Nicole. Desde temprano estuve preparándole un detalle para llevárselo a su casa.

Después del desayuno, con otra taza de café, me dispuse a armar un arreglo de chucherías con las que a ella le gustan. Mientras lo hacía estuve pensando, también, en que por fin hoy iba a solucionar lo de mi teléfono que se dañó el fin de semana.

Estar sin el celular fue una preocupación que tuve el domingo porque tengo cosas muy importantes en mi teléfono. Es una de mis herramientas de trabajo, allí tengo la conexión para el teletrabajo que realizo desde hace un poco más de año y medio y también todas las aplicaciones con las que trabajo en mi amada Hive. Pero, gracias a Dios que luego de ver una lucecita con la solución al final del túnel, la preocupación se fue disipando y me entretuve buscando los materiales para hacer el regalo de Nicole.

Para el arreglo, fui haciendo los pañuelitos de papel de seda de diferentes colores para adornar cada una de las chuches en palitos de altura que se incrustan en el anime que forré con cartulina.

Puse también pañuelitos en toda la base para rellenarla y darle vistosidad al arreglo. En cada cumpleaños de mis sobrinos me gusta hacerles un detalle con mis creaciones manuales, así que me esmero en que quede lo más lindo posible.

Puse también pañuelitos en toda la base para rellenarla y darle vistosidad al arreglo, luego incluí las chucherías ya adornadas. Entre tantas cosas, se me olvidó tomarle una foto terminado. Me hacía falta el celular.

Este regalito también llevaba un dibujo que me pidió Nicole un día. Me había dicho tía Vivi píntame un unicornio. Así que aproveché esta oportunidad, su día especial, para dibujárselo.

Ya al final de la tarde, tenía mi celular nuevo y estaba junto a la pequeña Nicole para darle su regalito, mi bendición y mis mejores deseos por su cumple número ocho.

Aquí estoy agradeciendo por todo lo bueno que llega en el momento perfecto y también por la oportunidad de poder celebrar en la intimidad familiar, pese a la cuarentena, la vida de estos niños que nos regalan momentos de felicidad.