Sueño que no nací - Poema inédito de @ariapost

Estuve durmiendo irremisiblemente sabroso
Tanto, que me llegue a preguntar si aún estaba vivo.
Tanto, que me llegue a preguntar si alguna vez viví.

Busque en mi mente los mejores recuerdos,
Los de una vida perfecta,
Salto en paracaídas,
Cenas en los mejores restaurantes,
Ir a las mejores playas,
Estar con las mujeres más hermosas,
Conducir un Lamborghini...

Y nada, no sentí que nada
Se comparaba con esta sensación del limbo del sueño,
Esa delicia estuporosa de estar
Entre dormido y despierto
Tan allá como acá,
En un hilo mixto,
Delicado, casi divino, intangible.

Claro, quizá porque esa vida,
Con la que comparo está sensación,
No es mía,
Ni probablemente lo sea,
Dadas las circunstancias.
Soy una persona promedio,
En un país destruido,
Durmiendo en el calor,
En la desdicha de la realidad,
En el asqueroso socialismo,
Y una potente dictadura.

No he vivido nunca,
Pensándolo bien,
De eso tengo certeza.
Aún y sin embargo,
Es más fácil ignorarlo en la insconciencia.

Llega a resultar bastante triste,
No disfrutar dormir por el descanso,
Si no,
Por ser lo más cercano a la muerte,
Esa, a la que le profesamos miedo,
Pero que a veces, quisiéramos cerquita,
Porque la vida nos ahoga como el infierno.
Y en nuestra afable ignorancia,
Solo queremos algo más.

No sé si alguna vez llegue a vivir,
No es avaricia,
No es egocentrismo,
No es falta de agradecimiento a la vida.
No puedo odiar a la vida,
Yo no siento que la haya vivido,
Me he sentido coartada de todo,
Desde que estaba ya muy joven.

La gente muy estable,
No podría entenderme,
Pues no viven mi realidad,
Y la gente muy pobre quizá tampoco,
Pues se mienten con falsa miel todos los días,
Dando valor a cosas tontas,
Para así sentir,
Que su vida no a sido un desperdicio.

Estoy en un limbo,
El limbo de la mierda.
A mí alrededor odio todo,
Lo que hay más allá no lo alcanzó.

A veces me endulzó con falsa miel, como los pobres.
Otra me golpea la realidad,
Cómo los que me rodean.

Todos están tristes, marchitos.
Cada quien a su modo,
Pero sigue siendo lo mismo.

He llegado un punto,
En el que odio incluso mi arte.
Pues en el limbo delicioso del sueño,
Me ha levantado a plasmarla.
Y mi alma no ha estado quieta,
Hasta escribir esto que me quito el sueño.

Y no me haré millonaria con el odio,
Pero como libera odiar.
Pues sacarse la hiel me potencia,
Y hay más espacio, para seguir odiando mejor.

Quizá soy un ser cascarrabias,
Quizá me marchito el hecho,
De que el maldito chavismo,
Se instaurara justo cuando nací.
¡Ni si quiera probé algo más!
¡Ni si quiera pude decidir!

Lo jodieron todo,
Cuando yo aún
Era un trozo de células en un vientre,
Y aún me juzgan por el odio a sus malas decisiones
¿Me quitaste mi vida y te ofende que te señale?
Ponga su queja,
En el buzón del infierno, mi estimado.

Ya siento que me estoy sintiendo triste,
Y si valen las redundancias,
Pensar en soñar me da sueño,
Así que si me permiten,
Queridos lectores.
Me devuelvo al limbo,
Dónde sueño que estoy muerta,
Y no nací en el chavismo.