Los hombres son como
"Un intento de algo bueno..." A medias.
Por naturaleza tienden a arruinarlo todo.
No es discutible y mucho menos paradójico.

No titubean al decir que soy: "decepcionante",
Pero como soy fiel en todo aspecto
Y siempre muestro las cosas como son,
Me molestaré en demostrarles
A ustedes ingratos, con tres razones,
Por qué son los decepcionantes:

Primera, "Por mirarme y ser cobardes";
Segunda, "Por desahuciarse en sus miserias". Y asimismo,
Tercera, "Por usarme como catalizador negativo de sus anhelos".

Es lamentable,
Pero a veces se comportan cual parásitos;
Siempre dependiendo de algo y ofreciendo tan poco al mundo.
Sepan pues que, ustedes no definen las cosas
Y mucho menos son la definición,
Esa soy yo, yo lo hago, yo lo soy.
Han aprendido que soy aquello que pueden ver,
Sentir, crear o comprobar;
Viven envueltos en hipótesis, curiosos,
No obstante, soy todo y nada a la vez,
Lo que conocen y lo que no.

Pruébenme ahora en esto;
Yo no estoy para cuestionarlos
Pero ustedes nunca se cansan de cuestionarme.

No dependo de vuestros ojos y mentes
Para ser o existir; o,
¿Acaso ustedes dejan de ser lo que son por cómo les ven?
Si es así, les urge un tiempo de profunda reflexión.
¡Oh! pobres corazones confundidos,
Yo soy y seré, y estaré allí aunque no me vean
Ni me sientan.

Inquilina no soy en su mundo,
Tampoco dependiente aunque alterable;
Son ustedes los que están acá, en mi plano,
Mi territorio, el cual lo es todo.

Les absorto a que abandonen aquello que les limita,
Muchas veces, solo se trata de los grilletes que crearon en
Sus mentes, la llave siempre ha estado en sus manos.
Abandonen pues aquello y vivan, al fin y al cabo,
Su estadía en estos lares será muy corta.
Les aconsejo que no intenten escapar de mí,
Pues, eso será como apresurar sus pies
A la tierra de los muertos.

No soy su enemigo, tampoco un amigo.
No fui yo quien decidió sus pobrezas o riquezas.
Pueden culparme, culparse a sí mismos,
Entre ustedes o a la suerte;
Pueden... Pero lo mejor será que agilicen su juicio
Y que se ocupen de esto,
De sus vidas y los anhelos que se les van.

Acá entre nos... Ya conocen bien la cruda realidad que
Puedo llegar a ser. La próxima vez que sus labios se
Apresuren a decir que soy decepcionante,
Considérense a sí mismos.