Entre las nubes muy cerca de DIOS...

El séptimo día de la semana ha sido especial desde tiempos remotos para las diferentes culturas que han habitado el planeta. En el libro más popular de la humanidad fue descrito como el día que, el arquitecto del universo utilizó para hacer descanso después de tan importante labor. "La creación".

El domingo es un día diferente, desde el amanecer es posible percibir energías que no son propias de los otros días de la semana. Algunos aprovechan sus horas para quedarse más tiempo en cama, disfrutar de una película, un programa de televisión en compañía de alguien especial, un amigo/a, la pareja, los hijos/as, entre otros. Mientras que, los demás aprovechamos de salir bien temprano de casa, realizar actividades deportivas y recreativas en compañía de los más pequeños y pasar un día cargado de risas, travesuras y alegría.

Estamos ubicados en el urbanismo "Alí Primera", en el estado Lara en Venezuela. El día transcurrió a velocidad casi imperceptible. Las mejores imágenes fueron captadas durante las horas de la tarde cuando el cielo, sorprendido por un cúmulo de nubes, permitió luz aceptable para evidenciar nuestras actividades.

La programación era sencilla, construir varios papagayos (cometas) y luego enviarlos directo a surcar el cielo, remontar con nuestros sueños e ilusiones, hasta donde están las nubes muy cerca de Dios.

El primer papagayo era para el más pequeño, Jeremías de Jesús. Luego de juntar dos varas de bambú, rodearlas con suficiente nylon para su esqueleto, forrar y ajustar, el resultado es un niño feliz y orgulloso. ¡Veamos!

Los vecinos de la torre fueron nuestros cómplices en esta aventura de padre e hijo. Buenos chicos que por suerte son parte de la comunidad que habita el edificio donde vivimos. Tienen mucha energía y disfruto de su compañía cada vez que es posible organizar una salida.

Cómo dije al principio, la horas se fueron "volando", pero al mismo tiempo una sensación que mostraba un día interminable. El sol bendiciendo con su energía infinita, la brisa arropando nuestras ilusiones y el cometa sirviendo de antena para conectar con la energía universal.

¡Que más puedo pedir si este angelito es parte de mi vida!