Cuando escribí el post anterior de filosofar entre comillas, no estaba del todo seguro que escribiría un segundo, mucho menos sabía el tema de él. Pero han pasado cosas que me han llevado a reflexionar sobre ciertos temas. Uno muy específico es el de La Realidad. ¿Cómo es que llegamos entender nuestra “realidad”? ¿Es diferente la realidad para todos? ¿Cómo otra persona puede ver y sentir igual que yo, pero no concebir el mundo de la misma manera? Yo no sé, si tú que me lees te pasa igual, pero en casa te das cuentas que tu familia y tú viven y conviven todos los días hablan entre sí, comparten sus experiencias, sus visiones, y aun así sus percepciones del mundo son distintas y en algunas cosas no es distintas, sino diferentes. Y puedo asegurarte que, ese es el causante de tantas discusiones.

Hay una rama de la filosofía que se dedica a meditar sobre esto. Bueno, tal vez con las nuevas ciencias, como la psicología, está en el olvido, realmente no lo sé. Pero esta rama de la filosofía se llama Teoría del Conocimiento. Si revisamos un pensum de alguna universidad donde impartan la carrera de filosofía, estoy más que seguro, hay una materia con ese nombre. Y, en resumen, en esta materia se habla de como se llega al conocimiento del mundo. Y en efecto, se discute sobre la realidad. Sé que en algún momento te has tenido que hacer la pregunta: “¿Qué es la realidad?” Si no lo has hecho, pues, déjame decirte que yo sí. Y en primera instancia crea cierta incertidumbre. “¿Por qué?” Mi respuesta es porque es un conocimiento que creemos poseer y que no se debe analizar y forma base de todos nuestros otros conocimientos, y al discutirlo puede llegar a derrumbar todos nuestros conceptos.

Recuerdo que en una de mis clases de literatura “debatimos”, sí, entre comillas, sobre este concepto. Fue bastante difícil llegar a una definición. En mi pobre curiosidad he leído algunos autores filosóficos. Algunos de ellos hablaban de la realidad de una manera muy compleja. Que hay dos mundos: mundo sensible o mundo de lo visible y el mundo de las ideas o lo inteligible. De una manera muy grosera de decirlo: el mundo que puedes tocar y ver y el segundo es el que no puedes tocar ni ver. Hay otra más compleja que habla del Ser y del Ente que, en resumidas cuentas, dice que hay algo llamado sustancia que te permite Ser y el Ente es aquello que contiene la sustancia y por lo tanto también el Ser. También estas teorías hablan de la materia y el “espíritu”, entre comillas porque realmente ellos no lo llegan a llamar de esa manera a lo que no podemos ver. En fin, la realidad está compuesta por algo que no podemos saber a ciencia cierta qué es y algo que estamos seguros que existe que es la materia, lo que se puede tocar, ver y oler. En fin, la realidad tiene algo físico y algo metafísico. Por supuesto que hay teorías que establecen que solo existe lo metafísico, pero eso no importa mucho ahora. Porque lo que quiero decir es que en todo esto hay una “interpretación”, entre comillas por falta de una palabra mejor, que, ¡adivinen!, solo la hacemos lo humanos. Hay una relación entre nosotros, lo físico y lo metafísico. O lo físico solamente si no crees que exista lo metafísico.

Somos nosotros los que definimos la realidad. Y la realidad es todo aquello que nos rodea, hablando de lo físico, y todo aquello que puede estar más allá de ello, como por ejemplo el lenguaje. Es algo que está más allá de lo físico o no tiene una manifestación física aparente, pero pertenece a nuestra realidad. Lo quiere decir que la realidad en una “interpretación” del todo. Voy a ponerlo en palabras más sencillas por si me volví loco diciendo un montón de cosas y no me supe explicar: nosotros y la realidad estamos en constante comunicación. La realidad habla, nosotros captamos el mensaje lo desciframos, lo interpretamos y luego nosotros le mandamos un mensaje de vuelta.

Ahora, volviendo a la idea principal o mejor dicho mi pregunta: ¿cómo es que tenemos tantas interpretaciones de la realidad cuando vivimos entornos similares y en muchos casos iguales? Realmente, no tengo una respuesta concreta para mi pregunta. Pero si tengo que reconocer que, como dije en palabras sencillas, una situación que se da por la comunicación. Me he percatado en que todo esto tiene que ver el lenguaje. El lenguaje es lo que nos lleva a entender la realidad y de acuerdo a cómo usemos el lenguaje o mejor dicho que tanto sepamos utilizar el lenguaje es lo que lleva a entender el mundo de distintas maneras. Y lo que, al mismo tiempo, lleva entender las distintas interpretaciones de la realidad. Aunque en muchos casos no es un problema de lenguaje, son otras cosas. No creo que la interpretación de un violador o de un asesino tengo que ser tan distinta de la mía por una situación de lenguaje. Claro, ya allí hay una situación psicológica, que lo más seguro no lo estudia la filosofía.