Cuando se va un ser querido

Cuando se va un ser querido, con él se va también parte de nuestra vida, el saber que un espacio que estaba lleno de repente se convierte en vacío.

Crea sequia donde antes había agua, solo queda el eco de los recuerdos y ese mismo eco es el que debemos utilizar para recordar los mejores momentos, esos ratos alegres, dichosos y felices a su lado.

Recordar lo bonito de esa persona porque eso nunca muere, su esencia queda latente en nuestra conciencia como herencia viva de quien una vez existió y se volvió importante y parte de nuestras vidas.

Aunque esa persona ya no esté, siempre habrá una pequeña pero valiosa habitación en nuestro corazón donde permanecerá guardado, tesoro valioso que aunque dejo de ser... siempre va a estar.