Prosa poética: Maga

Cuando bauticé a Caracas como la voz de la Furia, lo hice pensando que siempre podría seguir su voz, como migas de pan o un hilo que sobrevolara su desorden. Es increíble como respiran caos tus barrios, tu piel tan curtida por una espera sin tregua. Sus calles están repletas de sueños a medio construir, que tuvieron los que quisieron hacer de ti una gran capital; los edificios de oficinas lujosos con las ventanas repletas de ropa, los parques infantiles convertidos en mercados improvisados, calles… muchas calles, en fin, sin sentido.

La voz de la Furia siempre me pareció cargada por la tos seca de la rabia y la ira. Por un temblor incontenible de indignación. Sin embargo, ahora que no puedo oírla, que la ha suplantando un silencio sin luz, entiendo cuanta vitalidad contenía.

Todos los días tengo que usar el metro, es decir, sumergirme en el interior. Aguantar la decepción y la tristeza de conversaciones que solo hablan de dolor. En los vagones no es inusual ver una cara, quizás varias veces seguidas, y no volver a verla nunca. Esta historia no trata sobre la voz que deje de oír un día y me dejo entrever el abismo de una ciudad que ya no podía gritar; no, aunque a lo mejor si trata de eso… no lo sé.

Trata especialmente de la Maga. Nunca pude precisar de donde salió o cuando me acostumbré a verla habitando entre las sombras del vagón. Para los que no pueden esperar a terminar una historia; nunca volví a verla. Desapareció como aquella voz que un día me gustó tanto. Sin embargo, hay cosas que le quedan muy bien la ausencia, las hace más reales. Como si no pudiesen vivir en el presente y tuvieran que estar alargándose luego de desaparecidas. La Maga podía estar conversando y de la nada quedarse callada, volar. Porque su silencio era un silencio muy raro, me hacía pensar en una laguna serena. Yo hubiera querida poder despertarla de aquel sueño eterno y que me mostrara lo que tanto veía, lo que tanto yo deseaba ver. La Maga se fue igual a la voz… pero me dejo un silencio, un silencio en el cual giro a su alrededor buscando su significado.