Vivir es una tarea que no se puede posponer

avatar


Fuente

Vivir es una tarea que no se puede posponer

Buen comienzo de semana, amigos

Resulta curioso que a medida que vamos envejeciendo, nos encontramos pensando más en qué es la vida y lo que significa vivir. Sentimos un temor inconfesable por no haber aprovechado todas las oportunidades, por no haber disfrutado lo suficiente y que la muerte aparezca, de un momento a otro, sin que hayamos podido hacer todo lo que hubiésemos querido hacer. Es como si con la edad, nos diera la mala conciencia de haber perdido el tiempo en tonterías o actuamos como el que ha dejado la tarea para el último momento y cuando llega ese momento, nos lamentamos de no haberla hecho antes porque tal vez la hubiésemos hecho mejor.


Vivir es atreverse

También, con los años tenemos la certeza que estamos de paso en este mundo y que por lo tanto debemos extraerle el jugo, lo mejor, lo más importante; para poder decir, sin remordimiento o pena, que hemos vivido, porque como decía una frase que leí en estos días: “No se vive una vez. Se muere una vez, pero se vive todos los días”. Por lo que, con los años, sentimos que debemos tratar de dar lo mejor de nosotros cada día y a cada instante que pasa.


Vivir es hacer las cosas que nos gustan

Cuando somos jóvenes, por ejemplo, solemos posponer algunos deseos y hasta nos quedamos estancados en algunos lugares o atados a algunas personas creyendo que la vida es eterna. Nos damos el lujo de desperdiciar o despreciar las oportunidades que se nos ofrecen. No creemos que sea necesario reaccionar, replantear, replantar las cosas, nuestra vida. Vivimos y ya. Pero hay un punto, inevitable en nuestra madurez, en el que nos damos cuenta que el tiempo ha pasado y no hemos hecho nada por nosotros. En ese instante, generalmente ya es tarde, descubrimos que no hay vuelta atrás, que ya no hay tiempo para arrepentirse ni para echar atrás el reloj: años tirados a la basura, energía perdida, sentimientos desperdiciados.


Vivir es amar

Chaplin decía que la vida es una obra de teatro que no permite ensayo, solo improvisación. En ella tratamos de hacer nuestra mejor actuación, porque esta obra llamada vida solo tiene una función. Al final, somos unos personajes que necesitan reconocimientos y aplausos, que lloran, ríen, actúan, sienten; la vida es una obra donde somos los personajes principales.


Vivir es besar

Hablando sobre esto, viene a mi memoria el poema titulado “El circo roto” de la famosa y talentosa escritora venezolana Hanni Ossott que dice:

He muerto
he trascendido la muerte
he trascendido la vida
más allá de mí no queda nada
Sólo rastrojos
penas

La fiesta se ha apagado
las luces del teatro ya no existen
estoy en la nada
del circo no queda sino un traje raído
Cansado
descolorido.

Con este poema, la voz lírica nos habla de toda la farsa que puede ser la vida, una tragedia o comedia en algunos casos, pero drama expuesto ante unos espectadores que entran y salen de nuestras vidas. En la primera estrofa observamos qué es lo que queda después de la función: una especie de inventario de penalidades que va dejando el vivir. Igualmente, en la segunda estrofa del poema entendemos que la voz poética se ubica en el momento en el que todo ha terminado; la vida con todo su espectáculo, se acaba y solo queda el cuerpo cansado, apagado, ajado, de tanto vivir. Sobre el escenario representamos nuestro gran papel, tratando de hacerlo lo mejor que podamos, esperando que cuando baje el telón, más allá de los aplausos o abucheos, quedemos con la convicción de haber entregado lo mejor de nosotros.


Vivir es levantarse y seguir

Creo que de eso se trata la vida: más allá de que sean bien o malas decisiones, malas o buenas actuaciones o interpretaciones, tener el convencimiento de haber entregado lo mejor de sí, de haber hecho lo que queríamos, lo que nuestro corazón o razón nos indicó. En fin, quedar satisfechos con nuestro actuar. Que si al final el cuerpo queda cansado, ajado, destruido, que sea de vivir. Y vivir, se vive cada día. Vivir es una tarea que no se puede posponer.


Espero que hayan disfrutado la lectura. Hasta una próxima lectura, amigos.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

http://lasfloresrotas.blogspot.com/2017/04/el-circo-roto.html



0
0
0.000
2 comments
avatar

Con mi corta edad me he dado cuenta de la gran cantidad de oportunidades que he dejado pasar, inventando excusas para mi mismo bien sea por miedo a lo desconocido o por flojera, desperdiciando buenas posibilidades. Me he dado cuenta de esto y desde hace un tiempo he tratado de no limitarme tanto y darme la oportunidad de conocer nuevas cosas.
Con todo esto, no podría estar más de acuerdo contigo cuando afirmas que "vivir es una tarea que no se puede posponer"

0
0
0.000
avatar

Así es, @orbital753, especialmente en estos días en los que esta pandemia nos ha enseñado que no tenemos nada controlado, que hoy estamos, pero mañana no sabemos. Vivir cada día, lo que toque. Saludos y gracias por comentar.

0
0
0.000