Todas las mañanas realizo el recorrido matutino a mi jardín. En estos días estoy muy pendiente de la humedad en mi espacio vital por lo tanto me dedico a la labor del riego. Mientras realizo el riego voy observando los cambios y transformaciones de cada habitante de mi jardín. En estos días ya se gestan nuevos ciclos de floración y nuevo follaje en algunas de las plantas. En ese proceso de observación voy energizando mi ser. Por esta razón es que mi jardín es mi Spa revitalizante. Además de sentirme plena pude mirar que una de las diminutas inflorescencias posaba hermosa para mí. Tomé muchas fotografías; sin embargo, fueron pocas las que puedo compartir porque en verdad son muy pequeñas para poder captar una imagen que inmortalice la presencia de esta hermosa flor en mi jardín. Hay muchas diminutas flores que atraen a una diversidad de polinizadores a mi jardín. Me encanta cuando el Toronjil está en pleno proceso de floración como está en este momento porque mi espacio vital se llena de color y de muchos visitantes.