Hoy en la mañana realicé el recorrido matutino a mi jardín. El riego lo realicé la noche anterior para garantizar la humedad en mi jardín. Solo me llené de su energía y me inspiré en sus diversos procesos de transformación para salir con esa energía a la calle. Fue un día harto complejo de muchas situaciones que deben ser resueltas de forma estructural. Estuvimos en diligencias legales y con respuestas que requieren mucha entereza. Estaba en compañía de mi hija María de los Ángeles. Caminamos muchísimo hasta que llegamos a casa cerca de las 3:30pm. Al llegar me senté frente a mi jardín con sentimientos encontrados. Degusté un exquisito jugo de melón y seguí mirando algunas mariposas que iban y venían. En ese momento de observación pude percatarme de la presencia de una hermosa flor en una de mis "Bellas a las Once". En ese momento me trasladé hasta el sitio y pude mirar la hermosa flor en su mayor esplendor. Me imagino que abrió la flor en la mañana, mientras estaba yo fuera de casa y aún estaba brindándonos su mejor puesta en escena. Fui a buscar mi teléfono y decidí inmortalizar, en una imagen, la belleza de esta flor. Para mí, fue un regalo del Universo que se materializó a través de la belleza de esa flor. En verdad que dedicarme a observarla primero y después hacer muchas fotografías de esa única flor, fue para mí una actividad relajante que sirvió de antesala para poder tomar una decisión con mucha paz, calma y tranquilidad. Por fortuna tengo en mi jardín mi Spa relajante y energizante.