En 1975 la familia Triana se ganó el corazón de muchas personas, reconocidos por ayudar a la gente pobre, por ser tan buenos samaritanos, sus buenas influencias en la política y generar cierto fanatismo.

En 1988 la casa de la familia Triana se incendió por completo, por lo cual todos de la familia murieron quemados sin que nadie los pudiera ayudar, después de eso se hicieron estatuas en su memoria y la gente los tuvieron en un pedestal como las personas perfectas, pero 30 años después vengo a acabar con esa afirmación, y yo les muestro la realidad.

Mi gran don es ver a los muertos, cada día puedo ver a almas perdidas andando por las calles, almas las cuales nunca descansarán en paz, estarán en su propio infierno, estando por siempre en esta realidad que les produce dolor, almas como las de la familia Triana.

Recuerdo haber pasado por la casa que se incendió, de inmediato pude ver los espíritus de la familia, todos quedaron igual a como murieron, con la piel quemada y gritando por ser liberados del fuego, pero se supone que deberían estar en el cielo, sin embargo, después de varias investigaciones me enteré de que todos estaban manchados.

Engañaron a todo un país, no ayudaban a nadie, todo lo contrario se robaban el dinero, siendo corruptos, algunos estaban acusados de asesinato, pero las influencias los limpiaban, como si no hubieran hecho nada, los más jóvenes de la familia hicieron ritos satánicos, dejando de un lado lo espiritual, y así un montón de mentiras que hacía que la familia fuera peligrosa, incluso entre ellos mismos.

No fue ningún accidente el incendió, la verdad es que uno de los jóvenes atormentado por demonios quemó la casa con toda su familia adentro, se dejó llevar por una voz maligna, y en el incendio aparecía una mariposa roja que declaraba su muerte.

Cuando me disponía a decir la verdad a todo el mundo, me enteré de que estaban por inaugurar una calle con el apellido de la familia, me causó gracia como estaban engañados, pues sus ídolos eran lo peor.