McCartney y el extraño bulto, entrada para el cuarto extraño concurso.

almost 3 years ago

McCartney y el extraño bulto.

El mundo de los animales es un gran misterio, por si no lo habían notado, por ejemplo los gatos y su extraña forma de regurgitar las bolas de pelo que se tragan al lamerse solos, se contraen hasta que la sueltan en medio de algunas cosas que comieron durante el día; los perros y su lenguaje del olfateo, agradezco que los humanos no vayamos buscando amigos oliendo traseros, de solo pensarlo me mató de risa jajaja sería graciosamente loco.

En fin lo que les quería contar en realidad es lo que descubrí de mi conejo McCartney (soy fanático de la banda eh ahi su nombre). El animal es un glotón y trata todo lo que le doy y luego se suelta a dormir, cada día está más gordo por ahí tiene problemas de sobrepeso y estoy pensando seriamente en hacerle una dieta.

Lo estaba observando ya desde hace varias semanas porque McCartney hace un extraño ruido y la garganta se le ve abultada como si tuviera paperas pero ¿los conejos sufren de paperas?, eh buscado por cada página de google y hasta ahora no doy con nada certero por eso decidí llevarlo al veterinario, McCartney me esta saliendo bastante caro, por ahí el animal quiere que entrene antes de tener hijos.

Lo extraño es que no le molesta para comer y vaya que traga, menos mal la cita médica es mañana y por fin sabre que tiene este perezoso y glotón conejo, solo espero no me regañe por el sobrepeso evidente aunque en mi defensa replicare que solo ingiere verduras, ¿quién engorda con verduras? nada más que mi conejo McCartney.

Lo metí en su jaula y como le gustan los paseos iba de lo más feliz, llegamos a la veterinaria y la secretaria me dijo en voz burlona -esta gordito el conejito-mientras se tapaba la cara con una revista, recién me había sentado cuando la secretaria con cara de pájaro me preguntó el nombre de mi mascota, me levanté y le dije -McCartney- ahí se lanzaron a reír a coro y mi cara roja mientras pensaba que el nombre no era ni tan raro.

Al paso de media hora salió el veterinario, un hombre ya viejo, arrastraba la pierna, dijo -¿McCartney?- en tono de pregunta y levantando la mano como en el colegio dije -es mi conejo-, me hizo la señal para entrar y lo seguí.

Ya en la consulta lo sacó de la jaula y lo primero que me dijo es que estaba muy obseso, le dije que no consultaba por eso y que el motivo principal era el bulto en la garganta; agarro a McCartney y lo puso de lado y con tremendo talento agarró una jeringa y lo inyectó para revisarlo mejor, espero que hiciera efecto, mi conejo estaba tendido y dormido, me dijo el veterinario que lo ayudara y así mismo lo hice.

Le ayude a abrirle el hocico y puso la linterna, mucho no veía así que se puso unos lentes con lupa, nuevamente tomó la linterna y lo vio, se dio vuelta como resorte a verme frunciendo el ceño, hizo el típico ruidito para aclarar la garganta y me dijo enojado -jovencito en qué cabeza cabe darle a un conejo un choclo (maíz)-,me quedé boquiabierto ya que jamás le había dado eso, sólo movía la cabeza diciendo que nunca le había dado ese alimento.

El veterinario agarro unas pinzas y sacó el cholo ya blanqueado, ni color tenía, apenas se lo quito el bulto desapareció y empezó mi defensa diciendo que nunca nunca le había dado eso, en ese momento recorde que McCartney había estado en la cocina cuando mi mamá preparaba el puchero, quizás de ahí comió el choclo pero ¿cómo se metió algo tan grande al hocico?.

El veterinario me explicó que por ahí McCartney juntaba comida para el invierno y vaya que glotón si se engullo un choclo entero, la próxima semana comienza su dieta mientras tanto ahora sigue dormido y relajado después de semejante aventura.

Esta es mi entrada para el cuarto extraño concurso que nos trae @saulos, para participar ingresá acá, lee las bases y participa.