Por: @flores39
22/05/2020

Hola Comunidad:

Muchas materias primas, insumos, principios activos y excipientes farmacológicos, absorción de dióxido de carbono (CO₂) y producción de oxigeno, alimentos y muchos otros elementos destinados a la satisfacción de necesidades humanas, es posible gracias a la provisión que otorga la biodiversidad o diversidad biológica en el planeta, ambos términos son válidos para referirse a la vida natural.

Imagen de Capri23auto en Pixabay

El tigre es uno de las tantas especies amenazadas, aproximadamente 3200 ejemplares se calcula que existen y de no brindarse un eficaz programa de protección, se extinguirá en menos de tres décadas.

Hace 28 años, un 22 de mayo durante la conocida Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, Brasil; se introdujo y aprobó el texto contentivo de una serie de planteamientos, objetivos y estrategias para concienciar a la sociedad y Estados sobre la importancia de la biodiversidad, siendo su principal promotor el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, quien impulsa su rango legal a Convenio sobre la Diversidad Biológica.

La intención y voluntad de los signatarios, en un principio 168 cuando entró en vigencia a finales de 1993, en la actualidad unos 196 países, se encuentran comprometidos con las políticas y objetivos estratégicos ambientales que se enmarcan en la protección, cuidado y uso sostenible de los recursos biológico.

A pesar de haber transcurrido casi tres décadas de suscribirse este convenio, la voluntad y compromiso de la mayoría de las partes involucradas no parece ir en dirección a la aguja de la brújula que señala el azimut de la aplicación de políticas públicas efectivas y cónsonas al punto de referencia que se proyectó en tan ambicioso tratado.

Tú, yo y la sociedad en general debemos estar en cuenta que somos responsables del cuidado y protección de la vida animal y vegetal en el planeta; esto va más allá de la simple ejecución de medidas para reforestar una zona que haya sido intervenida o de convenir esfuerzos en la salvación de alguna especie en particular. La biodiversidad es la base del sostenimiento de la vida en la tierra, sin la vida vegetal es imposible la captación del tóxico CO₂ que se libera en toneladas métricas a causa de las actividades agrícolas, pecuarias, industriales y bélicas, entre otras que, diariamente tienen lugar en la biosfera.

Muchas especies no han desaparecido porque son mantenidas en cautiverio, privadas de hábitats y hábitos naturales de alimentación y reproducción. Es como vivir para existir, pero estando en privado de libertad porque hay peligro de morir de forma libre, armoniosa y disfrutando de nuestra esencia natural.

La desertificación, tala de bosques, intervención y desviación de cursos naturales de agua y contaminación de los mismos, están generando la pérdida de valiosas especies de la flora y fauna silvestre. Diversas especies de estas son necesarias para la obtención de principios activos y otros derivados genéticos de interés científico valioso para la existencia del hombre y otras formas de vida. Muchas veces el afán de mantener y querer superar el nivel de comodidad social y económica, representa un verdadero caos que se reversa en forma de fenómenos naturales, los cuales preferimos ignorar o encontrar argumentos que se distancien de la causa original.

El compromiso y voluntad de cuidar y proteger la biodiversidad es más que un convenio universal, debe sentirse como un componente integral de nuestra vida; hacernos responsables de una mejor relación ecológica es fundamental para generar un cambio de pensamiento social que influya en la modificación de los desastrosos patrones de producción económica y social que han señalado el supuesto avance tecnológico y científico del que tanto nos vanagloriamos. Hasta aquí estas reflexiones ecológicas.

Aprecio tu atención

✅Las fotografías fue tomada hace un año con un dispositivo móvil iPhone 6 plus, durante una visita al centro recreacional La Estancia Los Potros, ubicado al sur del estado Monagas, Venezuela.

Gracias por tu visita